El abordaje o consolidación de mercados internacionales y el fortalecimiento del mercado interno sobre la base de la calidad y la diferenciación de productos, fueron definidos como objetivos centrales de una estrategia orientada a favorecer la sustentabilidad del negocio en cada uno de los ámbitos de la producción agroalimentaria de Mendoza.Esta coincidente visión de una Mendoza competitiva y exportadora quedó de manifiesto durante el foro que durante dos jornadas reunió a productores, industriales, técnicos, académicos y funcionarios de gobierno, con el propósito de sentar las bases de los planes estratégicos para los sectores de ajo y cebolla; tomate industria, papa; frutas de pepita y de carozo para consumo en fresco; durazno industria, ciruela desecada, cereza, olivicultura y productos orgánicos.

El encuentro, coordinado por el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), fue convocado por el ministerio de Economía de la Provincia en el marco de su estrategia de fortalecimiento de los sectores productivos, la puesta en valor de actividades no tradicionales y la promoción del desarrollo territorial.

Coincidencias

Así como en el plano de los grandes objetivos, los criterios fueron coincidentes al momento de proponer las acciones necesarias para cumplirlos.

Unos sectores avanzaron más que otros en la definición de sus planes estratégicos. Pero todos tienen claro que es necesario lograr niveles crecientes de competitividad y asegurar la rentabilidad en cada tramo de la cadena de valor, para garantizar la sustentabilidad del negocio. Y están de acuerdo en que las transformaciones necesarias sólo podrán darse a partir de la organización y la integración.

La coyuntura

Pero la realidad del “día a día” pesa -y mucho- en algunos de los protagonistas. Porque, aún valorando la idea de pensar el negocio más allá de la coyuntura y validando las propuestas para el mediano y largo plazos, hacen sus advertencias.

José Santiago, empacador de fruta de carozo, considera que los puntos críticos de la actividad son el alto costo impositivo y laboral. Dice que “mucho de lo que se podría haber exportado quedó acá porque la retención del 10% nos deja fuera de competencia con el precio”.

El largo plazo

Claudia Escartín, de la exportadora alvearense, admite que hay problemas, pero prefiere mirar hacia delante. “A veces nos quedamos en la coyuntura; y eso no nos permite ver que deberíamos trabajar para el largo plazo. La competitividad del sector debe ir más allá de la coyuntura fiscal o cambiaria”.

Mercados externos

Todos los sectores avanzaron, en mayor o menor medida, en el diseño de acciones estratégicas. Pero entre las metas compartidas -y definida con particular énfasis- se destaca el propósito de avanzar sobre el mercado internacional.

El hecho no escapó al análisis de la ministra de Economía de la Provincia. En diálogo con Los Andes-Campo, Laura Montero señaló que “quedó muy marcada la visión de una Mendoza exportadora. Ahora vendrá el análisis de competitividad en cada mercado; cómo manejar los costos para tener rentabilidad; y definir estrategias de posicionamiento”.

Confió en que “con los mercados ordenados, van a quedar definidos los procesos productivos, con la consiguiente demanda de acciones de apoyo”.

“Son definiciones -explicó Montero- que permiten ordenar políticas y programas. Cuando está articulada la cadena (con el listado de soluciones propuestas) hay que darle orden al proceso.

El tema de la organización es fundamental; porque va a permitir tener siempre el grupo activo y darle orden al cumplimiento de las acciones estratégicas planteadas”.
Por Oscar González
Fuente Diario Los Andes