El comercio exterior de China podrá enfrentarse en 2005 a nuevos desafíos, ya que el periodo de transición de tres años como miembro recién ingresado en la Organización Mundial del Comercio (OMC) venció a finales del año pasado.
Para observar su compromiso con la OMC, el país asiático deberá seguir abriendo su mercado, mientras que las mercancías chinas tendrán a cambio un mayor acceso al mercado exterior, algo que creará condiciones favorables para el crecimiento estable de las importaciones y
exportaciones del país, señaló Liu Haiquan, subjefe de la División de Planificación y Asuntos financieros del Ministerio de Comercio de China, al dar a conocer esta semana en Guandong (sur) un informe sobre la situación del comercio exterior del país (primavera de 2005).
China completó todos los procedimientos y firmó un acuerdo para ingresar en la OMC el 10 de noviembre de 2001, aunque el acuerdo entró en vigor un mes más tarde. Al país se le concedió una periodo de tres años para abrir al exterior sus industrias primarias.
De acuerdo con el compromiso contraído por China al ingresar en la OMC, el país deberá reducir hasta finales de este año su nivel arancelario del 10.4 por ciento de 2004 hasta el 9.9 por ciento.
Asimismo, se cancelarán gradualmente todas las medidas no arancelarias, que incluyen cuotas de importación, licencias de importación y ofertas para mercancías especiales.
Liu advirtió que aunque el comercio exterior de China podrá crecer establemente en los próximos meses, las ganancias comparativas obtenidas de muchas mercancías exportadas se mantendrán bajas, debido a factores como la falta de tecnologías esenciales en muchas mercancías exportadas, la existencia de productos de marca y mercancías con mayor valor añadido y el posible caos después de la liberalización de los derechos de exportación.
En el período posterior de transición de la OMC, China padecerá más fácilmente las fluctuaciones del mercado internacional, debido a que muchos importadores chinos carecen de la capacidad de negociar los precios de las mercancías", destacó Liu.
Se incrementa la posibilidad de que las mercancías importadas produzcan un mayor impacto negativo sobre los agricultores chinos y algunas de las empresas manufactureras, puesto que la competitividad de los dos sectores aumentará en un corto periodo de tiempo, según Liu.
El comercio de servicios se desarrollará más rápidamente, pero la competitividad entre las empresas chinas y de fondos externos será más feroz. Liu prevé que China mantendrá este año un mayor déficit en el comercio de servicios respecto al nivel del año pasado.
El funcionario también precisó que seguirá siendo arduo resolver las disputas comerciales, y que podrá aumentar el número de medidas proteccionistas contra los productos chinos.
Según un informe presentado por la división de Liu y el Instituto de Comercio Internacional y Cooperación Económica, el comercio exterior de China crecerá en un 15 por ciento este año ( situándose en 1.3 billones de dólares USA), frente al crecimiento del 35.7 por ciento registrado el año pasado.
Las exportaciones alcanzarán 682,000 millones de dólares en 2005, un aumento anual del 15 por ciento, y las importaciones, 651, 000 millones de dólares, un ascenso del 16 por ciento.
China mantiene una balanza comercial favorable de 16,580 millones de dólares en los primeros tres meses de este año, con 155,890 millones de exportaciones y 139,310 millones de importaciones.
"Esta balanza comercial favorable no durará mucho", augura Liu, que considera que el país podría mantener en 2005 el superávit récord de 30,000 millones de dólares registrado el año pasado.
(Xinhua)