A la luz de la experiencia recogida en los últimos días, fue un acierto que la Región Centro pusiera la mira en China a la hora de organizar la primera misión comercial conjunta al exterior. Pero también hay que decir que fue un error armar una comitiva tan numerosa y multisectorial. Muchos de los problemas de organización que el gobernador José Manuel de la Sota se vio obligado a reconocer el jueves, cuando el malestar empresario era evidente, surgieron de esa falla de apreciación inicial. Otros son fruto de diferencias internas entre organismos que deberían centrar todas sus energías en obtener negocios para las compañías argentinas.
Los empresarios coincidieron, en mayor o menor medida, con la explicación del gobernador en el sentido de que los consulados y las consejerías económicas deben ser reformulados y puestos al servicio de la colocación de los productos argentinos. “Deben actuar como traders”, dijo De la Sota.
El gobernador también advirtió que es difícil convocar a primeras líneas de las empresas chinas en momentos en que todos los caminos conducen a ese país. Y aseguró que el día en que comenzó la gira, había más de 200 misiones comerciales en Shangai.
Pero, aunque aceptan las disculpas, pocos empresarios aceptan pasar por alto, sin más, las fallas detectadas en esta misión.
Al evaluar los resultados logrados en la semana que pasó, todos valoran de modo positivo los contactos obtenidos y confían en que serán el primer paso de negocios sólidos. Pero agregan que no es bueno que el Estado diga “soy ineficaz y nada puedo hacer para solucionarlo”. Tampoco es bueno que luego de que el gobernador pida disculpas por los errores cometidos, su ministro de Gobierno, Eduardo Accastello, sólo vea el balance positivo de los empresarios y no tome en cuenta los cuestionamientos. La única forma de cambiar una realidad es reconociendo que debe ser cambiada.
Un debate más sereno y abierto, en el que todos los sectores hagan su autocrítica y opinen con franqueza y apertura, seguramente dará paso a reformas positivas.
“No podemos seguir llorando sobre la leche derramada. Si hay mucha competencia, debemos ser cada vez más eficientes, debemos cambiar”, dijo un industrial.
“Hace más de seis meses que se venía preparando el viaje, a un alto costo para el Estado y para las empresas. Lo mínimo que esperábamos era contar con un buen soporte para nuestros negocios”, cuestionó otro de los viajeros.
Industriales, comerciantes y productores agropecuarios cordobeses deberán evaluar, ahora, la propuesta del gobernador de que el sector privado se integre a la Agencia Pro Córdoba, estrategia con la cual De la Sota volvió a colocar la pelota en el campo empresario.
“Son ustedes –dijo, sin dar tiempo a cuestionamientos– quienes deben promover las exportaciones, con todo el respaldo del Gobierno”.
Si así se aceptara, ¿no habría que pensar en Pro Región Centro?
Por Carlos Jornet
Fuente Diario La Voz del Interior