En la Cámara Industrial de Manufacturas del Cuero y Afines (Cimca) documentaron que existen alrededor de 450 fábricas, con 7.000 trabajadores. El sector tiene un sesgo más exportador y no sufrió tanto la competencia importada, como demostró con ventas al exterior durante el 2004 por 94,6 millones de dólares -59,3 millones en el 2003 y 50 millones en el 2002-, en las que tuvieron preponderancia los “huesitos para perros”, hechos con descarne de tripa sin curtir, que tienen como principal cliente a los Estados Unidos. Las carteras, valijas, bolsos, cinturones, indumentaria y talabartería aportaron, a su vez, 35 millones.
Las principales exportaciones de manufacturas se destinaron al mencionado destino y América latina, pero también se concretaron a Rusia, China, México, España y hasta Australia, sin desatenderse el mercado interno. La Cimca supuso que las perspectivas mejorarían si se promoviera en el extranjero la marca “cuero argentino”, con criterios similares a los impuestos para el café de Colombia o el chocolate de Suiza. Y si por otra parte se eliminaran las retenciones, no dudó que habría un “fuerte shock exportador” y 15.000 empleos adicionales en un trienio.
Magalcuer, por ejemplo, inauguró el año pasado una planta en Pilar (Buenos Aires), en la que invirtió 8 millones de dólares. Emplea a 400 personas en la fabricación de cinturones, hebillas y herrajes cuya colocación en los Estados Unidos, Inglaterra, Japón y Singapur, entre otros destinos, contribuyó a que en el 2004 facturara 15 millones y en este 2005, quizás 25 millones.
Fuente La Mañana de Córdoba