Las negociaciones para un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea entraron en un cono de sombra en octubre: en una reunión en Viena ambas partes hicieron ofertas de concesiones y plantearon exigencias que la contraparte consideró insatisfactorias. En estas condiciones, ¿tiene futuro el acuerdo? Para muchos analistas, la reunión de Viena marcó el fracaso del proyecto. Para Angelos Pagkratis, Embajador de la Comisión Europea en la Argentina, no fue un fracaso sino un resultado dentro de lo posible y las negociaciones continúan. Si es así ¿Qué sentido tiene para el Mercosur un acuerdo con la Unión Europea, qué costos y beneficios puede esperar?
Estos temas se trataron en el seminario sobre Cooperación entre América Latina y la Unión Europea, organizado por el CEILA (de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA) y el Instituto Austríaco para América Latina, en preparación de la reunión UE-América Latina que se desarrollará en Viena en 2006.
Contrapeso
El acercamiento a Europa es visualizado desde hace mucho en la Argentina, como una forma de contrapesar la influencia económica y política de los Estados Unidos en la región.
Los beneficios económicos concretos no están tan claros. Para Enrich Dix, Consejero Comercial de la embajada de Austria en Buenos Aires, el acuerdo facilitaría las exportaciones de producto gravados con aranceles de por lo menos 10% (agrarios y pesqueros) a la UE, de vehículos, máquinas, aparatos eléctricos. Pero para las voces del Mercosur es un tratado de libre cambio inviable en tanto la Unión no reduzca en forma satisfactoria su proteccionismo agrario. .
Para zanjar el problema, Josef Schwald, negociador internacional representante de empresarios austríacos, propone poner a un costado el tema agrario y seguir avanzando en el resto de la agenda. Esta opción que fue criticada por un comentarista argentino, porque implica que el Mercosur desactive su principal demanda y, por lo tanto, su principal instrumento de negociación.
En esta discusión, la referencia al acuerdo de cooperación Chile-Unión Europea es inevitable. Luego del acuerdo Chile aumentó sus exportaciones de algunos productos agrícolas. Pero la liberalización comercial también genera riesgos para sectores no competitivos del agro y de la industria, generalmente pequeños productores y Pymes. Por ese motivo cualquier acuerdo de librecambio requiere programas para ayudar a la adaptación y reconversión sectorial y regional, como los que se implementaron y se implementan en la UE.
Como señalara el embajador Pagkratis, un proyecto de integración se basa en una visión política y requiere el consenso de la sociedad. ¿El proyecto en discusión goza de ese consenso?. Una encuesta a líderes de opinión realizada por la consultora de Ricardo Rouvier, detectó el 57% de los encuestados consideran que deben ser prioritarias las relaciones con el Asia-Pacífico; el 52% las relaciones con la UE y sólo el 17% privilegio el vínculo con los Estados Unidos. Y el 77% sostuvo que las negociaciones internacionales deben realizarse a través del Mercosur.
La historia continúa este mes en Asunción, con el encuentro de ministros y comisarios en el marco de la cumbre del Mercosur.
Por Julio Sevares
Fuente Diario Clarín