La Comisión Europea (CE) propuso la simplificación del conjunto de reglas de origen que determinan el acceso al mercado europeo de productos procedentes de países en desarrollo o de los Estados que han suscrito acuerdos de libre comercio con la UE. Las reglas de origen sirven para determinar la nacionalidad de un producto determinado y, sobre esa base, aplicar el arancel correspondiente cuando atraviesan la aduana del mercado común.
La CE considera que el actual entramado de reglas, fruto de los distintos regímenes preferenciales para países desfavorecidos y de los acuerdos bilaterales suscritos por la Unión, es demasiado complejo, sobre todo cuando se trata de productos elaborados entre diferentes países.
Plantea sustituirlo a partir de 2006 por un modelo basado en un criterio único, descrito en una comunicación al Consejo y al Parlamento Europeo.
En virtud de este, un bien resultado de la manufacturación o transformación de materias importadas por un país determinado será considerado originario de tal país si el coste de producción en éste supera un determinado umbral del coste neto final del producto.
Los umbrales se determinarán sobre la base de análisis económicos y en función de los objetivos de los acuerdos o regímenes preferenciales, pero no podrán ser más restrictivos que las reglas actuales, explicó el comisario europeo de Fiscalidad y Aduanas, Laslo Kovacs.
"En el marco de las nuevas reglas propuestas, los países en desarrollo estarán en mejor disposición para beneficiarse de las preferencias arancelarias ofrecidas por la UE", aseguró Kovacs.
El sistema actual obliga a certificar la procedencia de un producto mediante un documento oficial firmado por el exportador y sellado por las autoridades competentes del país de origen.
Bruselas pretende ahora instaurar un sistema de matriculación previa en el que sólo el exportador será responsable de conocer y demostrar el origen de su mercancía.
Asimismo, proyecta desarrollar instrumentos específicos -mecanismos de evaluación, información, formación o ayuda técnica- para ayudar a los países de origen a cumplir las nuevas obligaciones.
La CE, que articulará la reforma mediante próximas propuestas legislativas, pretende que el nuevo sistema esté instaurado a partir de 2006 en el caso de los países en desarrollo cubiertos por el sistema de preferencias comerciales generalizadas (SPG).
Posteriormente, podría ampliarse a los acuerdos bilaterales de la UE con los países del grupo Africa, Caribe y Pacífico (ACP) y a los Tratados de Libre Comercio (TLC) suscritos con México, Chile u otros países.
Kovacs reconoció hoy que la inclusión de las nuevas reglas en estos últimos tratados obligará a una "renegociación" de los términos de los acuerdos.
Fuente: Agencia EFE