Case New Holland (CNH), la empresa del grupo Fiat fabricante de maquinaria agrícola y equipo pesado de construcción, planea aumentar sus compras de insumos industriales y componentes en la Argentina para integrarlos a la producción de su planta de Brasil, que está en expansión gracias al boom industrial y agrícola del Cono sur.
"El 2004 fue el mejor de los últimos cinco años para CNH en la Argentina", con una facturación de 120 millones de dólares, dijo Paolo Monferino, presidente de la compañía. A pesar de que los precios de los productos agrícolas han caído desde los valores récord que tuvieron el año pasado, durante el 2005 la empresa planea mantener en el país el mismo nivel de ventas de tractores y cosechadoras, que importan desde su fábrica de Contagem, Minas Gerais.
Con ventas globales por 11.000 millones de dólares, CNH es junto a la estadounidense John Deere, el mayor fabricante mundial de maquinaria agrícola, que le proporciona las dos terceras partes de su facturación. Pero en equipos de construcción pesados, como excavadoras y motoniveladoras, es tercera después de Caterpillar (EE.UU) y la japonesa Komatsu.
Tal vez por eso la dirección de la empresa reunió en Roma du rante dos días a fines de enero a 600 de sus concesionarios de Europa y Sudamérica para estrechar filas y anunciarles un cambio en la estrategia de marketing. Hablando en italiano, inglés y portugués y con un show en el Palacio de la Música, en las afueras de la ciudad, que incluyó la actuación de una orquesta filarmónica completa, los ejecutivos explicaron que las seis marcas globales y regionales de equipos de construcción operadas por CNH, a partir de ahora se unificarán en una sola: New Holland y su característico color amarillo. La estrategia industrial, sin embargo, no sufrirá cambios. Brasil continuará como el centro productivo para la región.
"Desde la fábrica de Contagem (que está trabajando a sólo el 60% de su capacidad) podemos abastecer a toda Latinoamérica", explicaron los ejecutivos de CNH. Pero las actividades de ensamblaje apenas representan el 10% del valor agregado de los equipos.
"El verdadero valor está en los componentes", dijo Monferino. "Y vamos a comprar más en Argentina", agregó.
—¿Cómo qué?, le preguntó Clarín a Valentino Rizzioli, presidente de CNH para América latina.
— Ejes, transmisiones, válvulas. También acero y neumáticos. Nos interesa desarrollar más proveedores.
Otra historia
Fiat tuvo durante décadas una fábrica de tractores en la Argentina, que nació en Córdoba y posteriormente se trasladó a Sauce Viejo, Santa Fe. Pero la experiencia no terminó bien y por ahora no piensan repetirla.
"Se la vendimos a un empresario, que al poco tiempo falleció, de modo que terminamos sin poder cobrar y tuvimos que pagar las indemnizaciones al personal" recuerda Rizzioli.
"Hoy el tamaño del Mercosur no justifica tener dos fábricas de maquinaria agrícola, pero igualmente estamos interesados en fomentar la industria argentina y la brasileña", agrega.
—¿De qué manera?
—Uno de los negocios que estamos explorando es el de importar y distribuir en Brasil pulverizadoras y sembradoras fabricadas en la Argentina. Pero para eso Brasil debería cambiar algunas cuestiones impositivas y también la financiación debería ser la misma para productos nacionales e importados.
Por Pablo Maas
Fuente Diario Clarín