Desde mayo de 2003 La Primera Caracola del Paraná Cooperativa Limitada está ejecutando un proyecto que permitirá, en 2006, obtener 10 toneladas de carne de caracol. El destino de esta producción será satisfacer la demanda externa.
La Primera Caracola del Paraná Cooperativa Limitada comenzó a funcionar el 7 de mayo de 2003 cuando un grupo de 10 personas, que tenían sus criaderos de caracoles en forma independiente, decidieron sumar esfuerzos y elaborar el proyecto “Cría extensiva de caracoles con prueba inicial de reproducción intensiva”. Éste, fue presentado en la convocatoria 2003 de Aportes No Reembolsables del Fondo Tecnológico Argentino (Fontar) para su financiación. La ingeniera agrónoma Luisa Faya y el ingeniero industrial Gerardo Hansen, brindaron detalles acerca de este emprendimiento innovador en el territorio provincial.
OBJETIVOS. Esta cooperativa se encarga de proveer a sus integrantes el servicio de engorde. Esto significa que si el productor independiente consigue reproducir 100 mil caracoles luego los lleva al campo de una hectárea de la asociación para que ésta le brinde, por un año, ese servicio. “Lo que queremos probar es que la cantidad de reproducción de caracoles que se logra en cautiverio también se puede conseguir a campo, es decir, a cielo abierto. Esto último es mejor porque implica imitarle al animal su ambiente natural”, comentó la ingeniera.
Estos moluscos (animales invertebrados de cuerpo blando y protegido por una capa dura) ponen sus huevos generalmente en otoño y en primavera pero en este proyecto toda la tecnología de reproducción se volcará a la segunda de estas estaciones. La primavera del caracol comienza a fines de agosto y se extiende hasta mediados de diciembre. “La idea que tenemos es que con nuestro invernáculo se pueda adelantar la reproducción si el clima ayuda. Cuando en los 4 meses de la época de postura hay por ejemplo 20.000 caracoles, no todos ponen huevos; por eso, si se consigue ampliar este período, hay más posibilidades de que el 99 % de los animales los coloque.”, explicó Hansen.
ACTIVIDADES. Si los resultados de este emprendimiento son exitosos se podría llegar a extender la superficie del criadero hasta las 3 ó 4 hectáreas. “En este momento se está terminando la instalación del equipo de riego y esperando que crezca la verdura.
Después se van a hacer recintos rectangulares de 45 x 6 metros y se los cerrará con tela mosquitera para evitar la fuga de los caracoles. Además, se está cercando todo el perímetro con chapa lisa para impedir la entrada de roedores y una vez terminada esa tarea se introducirán 20.000 caracoles”.
Dentro del invernáculo, si no se controla la reproducción de caracoles, se puede producir un fenómeno de superpoblación y si esto sucede estos moluscos se suicidan con su propia baba matando también a los muy pequeños.
“Una hectárea destinada a la producción genera mucha mano de obra pero en nuestro caso no es permanente. Hay momentos en el año en que se necesita incorporar entre 8 y 10 personas para sacar los caracoles bebés y llevarlos a los recintos de engorde”, detalló la profesional.
IMPACTO. El cronograma de este proyecto estima que para mayo de 2006 habrá un millón de animales que equivalen a 10 toneladas de carne. “Con nuestra experiencia podremos demostrar que la técnica de producción a cielo abierto funciona en esta zona y que tiene costos relativamente accesibles. Este proyecto tiene un rasgo innovador que es hacer producción de caracoles a campo pero realizando una prueba de reproducción en un pequeño invernáculo”.
Las especies de caracol que se crían, y que son de jardín, son la Otala Lactea y la Helix Aspersa, ambas son comestibles y llegaron a la Argentina en las macetas de los inmigrantes italianos y españoles. “La tarea que encaramos puede tener un efecto multiplicador porque otras personas también la pueden llevar adelante. Nuestro producto, la carne de estos animales, va a ser destinado al mercado externo. Hoy Europa compra al país este alimento y es muy bueno que podamos aumentar la producción para satisfacer su demanda”, enfatizaron.
Por Judit Romero: Pasante de Licenciatura en Comunicación Social, Facultad de Ciencias de la Educación, UNER, en la Dirección General de Ciencia y Tecnología de Entre Ríos.
El dato
10 TONELADAS
de carne de caracol obtendrá en 2006 La Primera Caracola del Paraná Cooperativa Limitada.
La carne de caracol tiene aminoácidos, proteínas y vitaminas. A su vez la baba de este molusco tiene varios usos medicinales. Uno de los últimos que se ha descubierto contribuye a cicatrizar las heridas de los quemados.
¿Qué es un aporte no reembolsable? Son subsidios otorgados por el Fontar para aquellos proyectos que sean de investigación y desarrollo tecnológico, de innovaciones de productos o procesos y de generación de conocimientos aplicables a una solución tecnológica.
Fuente El Diario de Parana