El presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, Enrique Mantilla, asegura que en 2004 las ventas al exterior rondarán los u$s 32.500 millones y advierte sobre la falta de políticas de largo plazo. Desde 1993 y hasta el año pasado, las exportaciones argentinas crecieron un promedio anual del 7,6%. En la época de la convertibilidad, las ventas al exterior pasaron de u$s 12.000 millones a 24.000 millones gracias al aumento de la productividad general de la economía y de las inversiones , en especial en los sectores agropecuarios, automotriz y de gas y petróleo. Para el presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, Enrique Mantilla, las proyecciones para todo 2004 son también optimistas. "Este año va a haber un récord en las exportaciones argentinas en relación al año pasado. Estimamos, en razón de que el producto bruto del mundo ha crecido este año 4%, frente al 2,6% que creció en los últimos años, vamos a poder terminar con exportaciones en el orden de los u$s 32.500 millones. O sea, un poquito arriba del promedio de la última década sobre todo porque hemos tenido buenos precios en la soja y en el petróleo. También hay una recuperación del crecimiento de Brasil que en la última parte del año se va a notar con mayores exportaciones que estaban un poco achanchadas a principios de año. Pero en términos de cantidades exportadas hay otra discusión. Tenemos un sector exportador de dos velocidades: por ejemplo, en el primer semestre de 2001 en comparación al mismo período de 2004, el complejo petróleo y gas, soja y maíz han estado creciendo en el orden del 18% promedio anual. En cambio, el resto de las exportaciones lo hicieron en un 4%", explica.

Revista Fortuna: ¿Cuál es el desafío que enfrenta entonces hoy el sector exportador?

Enrique Mantilla: En este momento tenemos que ver cómo hacemos para aumentar la matriz de la oferta e inversión para poder seguir creciendo y sostener las exportaciones. Porque excepto el sector automotriz, parte de la metalmecánica y algún otro sector, en los próximos meses podemos tener cuellos de botella. Está haciendo falta un proceso inversor fuerte para poder seguir creciendo, porque uno puede tener posibilidades a nivel mundial pero si no tiene oferta...

Revista Fortuna: Pero, ¿las inversiones en el sector exportador son pocas?

Enrique Mantilla: Si uno analiza lo que está pasando en la reestructuración de los espacios comerciales mundiales, hay un dinamismo de inversión y de productividad notable en todo lo que sea el Asia-Pacífico, China e India. Por ejemplo, China está invirtiendo el 43% de su producto, entonces la inversión atrae más inversiones y, como tienen que pagar las inversiones, la contracara son las exportaciones. Hay una reestructuración de los espacios mundiales donde la Argentina, incluso toda América latina, corre el riesgo de convertirse en la periferia de la periferia. En la Argentina hay inversiones. Se está invirtiendo el 18%, pero para competir con los grandes centros de atracción de inversiones, tendría que estar arriba del 25%. Tendría que haber un shock de inversión muy fuerte.

Revista Fortuna: ¿Qué sucede con las exportaciones de productos manufacturados?

Enrique Mantilla: Hay dos tipos de manufacturas: las de origen industrial y las de origen agropecuario. En los primeros siete meses del año con respecto al año pasado, las industriales crecieron un 15% en total. Ha habido una recuperación en las exportaciones de este sector. Se están dando bien por la recuperación de Brasil, donde hay un dinamismo importante, parte con Chile y la comunidad andina.

Revista Fortuna: ¿En qué medida perjudican este negocio las retenciones del 5% de los productos manufacturados?

Enrique Mantilla: El tema de las retenciones en el sector industrial es un problema muy importante. El 5% de derecho de exportación y la poca claridad en el largo plazo sobre cómo se van a manejar las retenciones crean un desbalance estructural que favorece que se invierta en cualquier otro lugar del Mercosur. Todo lo que no es mandatorio territorial (si uno quiere exportar cobre se instala donde está la mina), lo que se puede desterritorializar se hace cuando no hay claridad y se ponen trabas. Yo en Brasil exporto y no me cobran el 5%.

Revista Fortuna: ¿Por qué el Gobierno argentino no ofrece estas ventajas?

Enrique Mantilla: Esta es una discusión que tiene que hacerse. Tal vez los derechos de exportación pudieron haberse explicado en un momento de corto plazo, pero como señal a largo plazo no son positivas.

Revista Fortuna: ¿No existen para las exportaciones políticas a largo plazo en el país?

Enrique Mantilla: Las políticas de exportaciones tienen tres áreas conceptuales, tres espacios dinámico. Uno es fronteras afuera: ahí el Gobierno está dando señales con políticas de tipo de cambio, negociaciones internacionales y promoción comercial. Es este área hay una señal a largo plazo de hacia adónde se quiere ir. La discusión empieza a cambiar de color cuando uno tiene que plantarse en la frontera. Ahí básicamente lo que se necesitan son políticas de modernización aduanera, que todavía no se ha expresado con fuerza. La modernización aduanera es un factor de competitividad porque atrae inversiones. No todo está hecho adentro del país, sino que también se necesitan componentes, partes, repuestos importados. La otra cuestión es el sistema portuario y de transporte marítimo. Lamentablemente, después de que la Argentina había hecho importantes avances hoy todavía no se han renegociado los contratos de concesión de las terminales portuarias, ni de toda el área de la hidrovía. A estos concesionarios, y al revés de todas las privatizadas, se les mantuvo el contrato en dólares, no se los pesificó. Entonces, en vez de estar proveyendo competitividad, estamos dando renta a un sector que tiene la mano de obra en pesos, la electricidad en pesos, con precios controlados y que cobra los peajes en dólares.

Revista Fortuna: También es cierto que los exportadores reciben dólares por lo que venden.

Enrique Mantilla: Sí, pero también pagan impuestos del 23% de derechos de exportación. Ese argumento ignora que la ley en la Argentina tiene que ser pareja para todos. Lo sorprendente es que haya una ley que pesificó en todos lados y en este caso no se pesifique. Eso está en contra de la ley.

Revista Fortuna: ¿Aumentó la cantidad de empresas exportadoras luego de la crisis?

Enrique Mantilla: Sí. Hay un aumento importante básicamente en las empresas que exportan menos de u$s 50.000. En 2001 había 5.000 y hoy hay 7.000. Esas dos mil empresas más es una buena señal pero no son las que mueven el amperímetro. Por ejemplo, en 2001 había 45 empresas que exportaban miel. En 2002 había 135. Pero la cantidad exportada de miel era la misma. No siempre mayor cantidad de empresas significa mayor exportación. Medir solamente por cantidad de empresas indica que hay gente que está interesada y eso es muy positivo como señal de largo plazo. En términos efectivos, pasamos de 5.000 empresas que exportaban u$s 30 millones a 7.000 que exportan u$s 60 millones.

Revista Fortuna: ¿Hay algún tema recurrente que los exportadores le pidan a los gobiernos y que no tenga vistas de solución inmediata?

Enrique Mantilla: Más allá de las medidas puntuales, lo que más nos interesa es que se exprese una visión de largo plazo con una estrategia exportadora explícita que integre las áreas fronteras afuera y fronteras adentro. ¿Cómo hago para financiar la inversión en exportaciones siendo que la Argentina es el único país de ingresos medios que no tiene un banco especializado en comercio exterior como lo tiene México? Se hace difícil competir por los capitales de largo plazo que hoy utilizan en el mundo estructuras que la Argentina no tiene. En materia de exportaciones, la mejor política de corto plazo es tener una política de largo plazo. Cuando uno sabe adónde va en el mediano y largo plazo se organizan mejor los esfuerzos. Por otra parte, en la exportación intervienen factores en los que el tema de la calidad es muy importante y el trabajo de los organismos como en SENASA, INTA o INTI es muy complejo.

Revista Fortuna: ¿Estos organismos no son reconocidos en el exterior?

Enrique Mantilla: Con el tema de la aftosa, el SENASA quedó comprometido, quedó mal parado. Estas cosas se construyen por muchos años y con mucha técnica. Se requiere tener laboratorios que controlen bien. Lo que nosotros promovemos es el tema de la calidad, que se ha perdido en los últimos años. Hay que recomponer el eje de la calidad como un tema central.

Revista Fortuna: ¿Por qué se perdió calidad en la Argentina?

Enrique Mantilla: No, si usted incorpora esas dos mil empresas nuevas y les pregunta si tienen ISO 9000, va a encontrar que no todas la tienen. La pregunta es: ¿cómo vamos a armar cadenas de competitividad, cadenas de valor, si no ponemos un acento muy fuerte en la calidad? Y poner un acento muy fuerte en eso significa además tener líneas de inversión. La calidad es una inversión entonces hay que dar líneas de financiamiento en forma consistente. Por supuesto, los principales exportadores están todos calificados, pero el tema son los nuevos. Tenemos que hacer que los nuevos tengan clase internacional. Eso requiere inversiones, por eso que a las empresas industriales le cobren el 5% para exportar, eso es una política de cortísimo plazo.

Revista Fortuna: ¿El precio actual del dólar es razonable?

Enrique Mantilla: Los exportadores ponemos el acento en otro punto. A nosotros lo que nos interesa es un sistema. Usted me habla de dólar y yo le pregunto a qué retención y dígame a qué precio internacional. Tenemos una visión un poco más compleja en la que el dólar es un dato, importante, pero un dato. Ponemos el acento en la competitividad sistémica. Nos interesa más las política de largo plazo abarcadoras. Si el tipo de cambio fuera la única variable que incide en las exportaciones sería muy fácil. La exportación es una máquina muy compleja que requiere muchos ajustes.

Revista Fortuna: Pero la devaluación dio ventajas.

Enrique Mantilla: Dio ventajas a quienes tienen la variable dólar como la única variable competitiva central. Nosotros también le damos mucha importancia a los elementos "no-precio". Para que crezcan las exportaciones hay que ver si el conjunto de factores alienta la inversión. Hay que observar la productividad de la economía, el crédito, el clima de negocios, el marketing, la calidad. Poner el acento en el tipo de cambio como única variable, como lo hace mucha gente en la Argentina, es una visión tradicional.
Por Mario Rodríguez Muñoz
Fuente Revista Fortuna