Mientras las exportaciones argentinas crecen a un ritmo de alrededor del 16% en la primera mitad del 2004, la diversificación de mercados (la mayor en más de 20 años, con un reparto de nuestras ventas entre la Unión Europea, con alrededor de un 19%; el Mercosur, con un 18%; y los países del Asia Pacífico con un 16%) y la mayor participación de empresas medianas en el lote de exportadores sistemáticos, acompañan un proceso de cambio en el trato de nuestras empresas y productos con sus clientes externos. Con esto también cambia la relación de Argentina con los negocios internacionales.
Lo más interesante es que las manufacturas, industriales o agropecuarias, han crecido en importancia hasta convertirse en el 60% de todo lo que vendemos al mundo. Las manufacturas de origen agropecuario se consolidan como el sector con más capacidad internacional, con un 36% de las ventas totales, y un crecimiento del 34% en relación a igual período del año anterior. Las de origen industrial, que crecen un 13%, llegan a explicar el 25% de las exportaciones de esta parte del 2004.
Al respecto, es dable destacar que el sector de producción de manufacturas en el área de alimentos y bebidas es el más dinámico y de mayor capacidad de inserción internacional en nuestra economía. Así, se confirma la importancia de la ventas externas de aceites vegetales, preparados de carnes, de hortalizas y de pescados, bebidas en general, preparados de legumbres, frutas secas o procesadas y productos lácteos. Argentina esta agregando a su oferta de materias primas agropecuarias, productos para consumo en góndola o insumos elaborados para la industria alimenticia, complementando su oferta productiva, y elevando el valor por unidad de sus alimentos de exportación.
La agresiva política de negociaciones internacionales que la Secretaría de Comercio Internacional lleva adelante, tiene por objetivo reducir las barreras que nuestros productos tienen en el mundo. Y, consecuente, existe una decidida acción de desarrollo de mercados que la Fundación ExportAr lleva adelante para facilitar los procesos de comercialización de productos argentinos. Esto ocurre, porque un país cuyos productos ganan mercados requiere de una agencia de promoción comercial que trabaja al lado de las empresas. No se venden productos sino estrategias comerciales.
Al igual que en España, Chile, Italia, Australia o México, por citar algunos casos, una agencia agrega valor a las empresas (especialmente a las más chicas) en el acceso y desembarco en mercados externos. Para ello, aquí, la Fundación ExportAr trabaja con más de 4000 empresas proveyéndoles inteligencia de mercados, con información aplicada; asistencia técnica para adaptar la oferta exportable a los criterios de los mercados elegidos (con el fin de hacer lo que se vende) y promoción comercial (contacto directo y preparado con importadores extranjeros). Esto es, provisión a las empresas de asistencia que genera utilidad de forma, de lugar, de tiempo, de posesión y de información.
Siguiendo la definición de español Miguel Santesmases Mestre, la asistencia se logra trabajando en un modo de concebir y ejecutar las relaciones de intercambio con la finalidad de que sea satisfactoria a las partes que intervienen. El profesor John Kay, de la London Business School, llama arquitectura a la red de relaciones estables, contínuas y útiles que una empresa debe crear para tener éxito. Cree que cuanto mayor capacidad se tiene en la creación de esas redes, en la que todos agregan valor, mayor éxito se tendrá. El rol de una organización como ExportAr es integrar esas redes, agregando valor.
Un relevamiento reciente, entre varios centenares de empresarios de diversos países, como Rusia, España, Alemania y México, efectuado por ExportAr para mejorar la asistencia antes descripta, revela que los alimentos no sólo son uno de los productos de origen argentino de mayor conocimiento entre los empresarios extranjeros sino que además gozan de un potencial envidiable, por considerárselos naturales, sanos, europeos, sofisticados y ricos. Por ello, numerosas acciones para profundizar la imagen de los alimentos argentinos y permitir que muchas empresas argentinas puedan entrar en contacto con posibles clientes, o socios, se llevan adelante potenciando la inserción internacional de los alimentos procesados
Más de 1000 empresas argentinas por año, participan con la Fundación ExportAr en misiones comerciales y ferias internacionales. Y más de 300 estuvieron en rondas de negocios celebradas en Buenos Aires con más de 25 grandes compradores y vendedores del mundo. A su vez, alimentos argentinos se promocionan en las denominadas semanas argentinas que se están poniendo en marcha en grandes tiendas en el mundo (D&S en Chile, Palacio de Hierro en México, y Auchan en Francia, por ejemplo).
Las acciones de promoción de alimentos no son las únicas, pero ocupan un lugar destacado por el perfil del país. Porque la demanda mundial de alimentos crece y nuestros productores pueden satisfacer esa necesidad. Y, como sostuviera el Premio Nobel Ilya Prigogine, el futuro no está determinado, sino que es una construcción de la que todos podemos participar.
Por Marcelo Elizondo, Director Ejecutivo de la Fundación ExportAr.
Fuente Diario Clarín