Cada kilo de carga paga treinta centavos de dólares extra para compensar el alza del combustible. El exportador aéreo debe estar dispuesto a pagar mucho si quiere vender con esa modalidad, y a los gastos de la operación habrá que sumarle la tasa de seguridad y otros impuestos, más la tarifa propia de la compañía. Entre el 1º y el 7 de este mes, todas las compañías que aterrizan en Ezeiza hicieron efectivo el incremento. Algunos esperaban una baja del petróleo pero el oro negro continuó su escalada por encima de los 50 dólares por barril, lo que obligó a las líneas aéreas a anunciar un nuevo incremento en el recargo por combustible (fuel surcharge), que de 0,25 de dólares pasó a 0,30 dólares por kilo.

En un comunicado de prensa Lufthansa Cargo reconoció haber diferido temporalmente a principios del mes pasado un incremento en el fuel surcharge para "monitorear de cerca el progreso en los precios del combustible, que por entonces fluctuaban fuertemente". Sin embargo, reconoce que en las últimas semanas "la tendencia alcista del petróleo no se detiene". "Ahora que el fuel price index está en 249, bien por encima de la marca de los 240 puntos, es inevitable un aumento en el recargo por combustible", señaló Bernhard Kindelbacher, vicepresidente de Marketing de Lufthansa Cargo.

El fuel price index es el índice que todas las aerolíneas calculan en base al precio del petróleo en los mercados mundiales más relevantes y sirve para fijar la tasa de recargo que le cobran a la mercadería. Se sabía que cuando ese índice alcanzara o superara durante dos semanas consecutivas los 240 puntos, el recargo pasaría a ser de 30 centavos de dólar por kilo.

Si el valor del petróleo continúa en ascenso y el índice supera la barrera de los 265 puntos, cada kilo de carga pasará a abonar 0,35 dólares sólo en concepto de combustible. A eso habrá que sumarle la tasa de seguridad y otros impuestos, más la tarifa propia de la línea aérea.

El último registro de Lufthansa y United Airlines superó los 265 puntos, así que si esta semana ocurre lo mismo, seguramente los exportadores deberán enfrentar un nuevo incremento al envío de sus productos por avión.

"Nuestras reglas de juego son muy claras: si el índice supera la marca, aumentamos. Nosotros cumplimos esta medida a rajatabla", señalaron en las oficinas que ocupa United en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en alusión al compás de espera que en su momento decidió Lufthansa y que finalmente abandonó el 4 de este mes al hacer efectivo el aumento.

"Los costos que tenemos son reales; no los inventamos", explicaron en Martinair, que vuela de la ciudad holandesa de Ámsterdam a Buenos Aires con un MD-11 que consume aproximadamente siete toneladas de combustible por hora. En Air France observaron que el recargo impuesto por el precio del petróleo "es peor que el costo de vida: aumenta todos los meses".

La compañía, para paliar de alguna manera los ya frecuentes incrementos, resolvió dejar de cobrarle a los cargadores el costo por palletización de la mercadería, que era de dos centavos de dólar por cada kilo a embarcar.

Personal de British Airways, compañía que desde el jueves de la semana pasada también incrementó su fuel surcharge a US$ 0,30, comentó que "extrañamente no hubo quejas" de los exportadores.

"Dos años atrás todos gritaban, pero ahora no. Creo que hay una suerte de resignación por parte de todos", concluyó.
Fuente Diario El Tribuno