Es un mercado que demanda productos alimenticios, en especial frutas frescas, aceites vegetales, carne vacuna y equina, y vinos. A diferencia de los otros países europeos no plantea grandes restricciones para su ingreso y busca artículos con valor agregado.
La Federación de Rusia es otro de los gigantes dormidos que comienza a despertar de una siesta económica y que desde hace unos cinco años viene creciendo a ritmo sostenido, no sólo fronteras adentro sino también hacia el comercio internacional.
Al igual que China y la India, Rusia tiene varias características que lo hacen un país atractivo a la hora de buscar mercados alternativos en crecimiento y demandantes. Es la nación más extensa del planeta, tiene una población de 150 millones de personas de las que cerca de un 20 % dispone de alto poder adquisitivo.
Entre 2000 y 2003 su Producto Bruto creció 30 % (ahora es de US$ 400.000 millones), su PBI per cápita es de casi US$ 3.000, tiene una inflación que ronda el 11 % anual y una tasa de desempleo del 7 %. Su deuda externa es de US$ 120.000 millones y 2003 fue el segundo año consecutivo en que el país no tomó créditos de organismos internacionales.
Además, es el decimosexto exportador mundial con US$ 107.000 millones y el año pasado importó por US$ 61.000 millones. Parte del secreto de su recuperación es que tiene abundantes reservas de petróleo y gas.
Posibilidades
Para Argentina constituye un mercado muy atractivo por distintas razones.
"Las relaciones entre ambos países son muy buenas, no hay conflictos y en los últimos años hay continuidad en los vínculos diplomáticos. Además, Argentina es uno de los socios más importantes que Rusia tiene en América Latina", dice Sergey Reshchikov, primer secretario de la embajada rusa en Buenos Aires.
"Además, tenemos potenciales industriales y tecnológicos complementarios", agrega.
"Como Rusia no pertenece a la Comunidad Europea ni a la OMC no plantean grandes restricciones. Por ejemplo, los europeos prefieren importar insumos y no artículos con valor agregado. En cambio, los rusos no tienen problemas y buscan productos con mayor desarrollo", explica Daniel Solda, director de Verum, una consultora especializada en el comercio con Rusia desde hace 20 años.
El año pasado, el comercio bilateral llegó casi a los US$ 309 millones, de los cuales US$ 198 millones correspondieron a exportaciones argentinas y US$ 111 millones a despachos que llegaron desde el país euroasiático.
Fuente Diario La Razón - Suplemento Argentina Exporta