Es ínfimo el conocimiento que se tiene de este subcontinente asiático, que ya superó los mil millones de habitantes y cuyo tránsito hacia el desarrollo económico no es otro que el seguir las huellas que comenzó a surcar China hace 20 años: crece a un promedio del 6% desde 1982 y sus exportaciones se cuadruplicaron. "India es un mercado teñido de misterio, reservado sólo para los aventureros", sostuvo Depinder Lamba, presidente de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-India (Cicai), durante un seminario realizado la semana última que tuvo por objeto sembrar entre los empresarios la curiosidad por descubrir posibilidades todavía inexploradas de comercio con India, e invitarlos a participar en la primera misión comercial multisectorial argentina, que partirá el 23 de noviembre con rumbo a Nueva Delhi, capital del país, y Mumbai, su centro de negocios. "El comercio actual entre la Argentina y la India poco tiene que ver con el potencial de ambas economías", explicó Lamba. Sucede que el intercambio comercial apenas llegó a los 700 millones de dólares en 2003 (570 millones correspondieron a exportaciones argentinas, concentradas en un 87% en aceite de soja y girasol). Además de aceites, exportamos metales y manufacturas; lana, cuero y pieles, y leche, principalmente. Nuestras importaciones consisten en agroquímicos (insecticidas), colorantes y algunas partes de vehículos, entre otros.
"Esto habla de la poca exploración comercial histórica entre ambos. Hace falta acción empresarial, y por eso invitamos a los empresarios a participar de esta misión", dijo Lamba, tras narrar una anécdota sucedida hace 20 años, poco tiempo después de haber llegado al país, cuando se reunió con el encargado de ferias y congresos internacionales de la Cancillería para proponerle realizar una exposición con productos argentinos en India, a lo que le respondieron: "¡Pero pibe! ¿Quién va a querer ir a la India?"
Rinzing Wangdi, embajador de la India en la Argentina, señaló que su país "es la cuarta economía mundial en términos de poder de paridad de compra (PPP, en inglés, que mide el valor del dólar en una determinada economía en términos de adquisición de bienes y servicios)". Su fortaleza reside en un elemento humano y en uno cultural: casi 1100 millones de personas, y una gran mayoría anglohablante. Datos de The Economist señalan que la hora de trabajo en India cuesta US$ 0,74 -un ingeniero puede cobrar unos US$ 100 por mes- y el desempleo ronda el 9,5%. Profesionales económicos y que hablan en inglés? Una fórmula perfecta que hizo de India la primera potencia mundial en la industria del software.
Convergencia
"Con la Argentina tenemos una convergencia de intereses, que se manifiesta en la cooperación Sur-Sur. En junio de 2003, la India y el Mercosur firmaron el acuerdo marco en bienes, y en enero último se firmó el acuerdo de preferencias arancelarias para 2000 productos de ambas partes, lo que tendrá una enorme repercusión, pero que será limitada si no se incluyen ámbitos de gran potencial, como la cooperación en tecnología y la inversión", dijo Wangdi.
Ambas regiones intercambian casi 1800 millones de dólares. "Pero esto podría crecer ocho veces en cinco años según proyecciones de economistas internacionales", explicó el embajador Wangdi, al tiempo que señaló que los sectores con más posibilidades entre ambos son el oleaginoso (aceite de soja y girasol), el agrícola (maquinaria e insumos), el de pescados, el farmacéutico (medicamentos y tecnología), el biotecnológico, el de software y el de telecomunicaciones.
Prueba del potencial comercial argentino es la participación, con pabellón propio (a cargo de la Fundación ExportAr), de nuestro país en la IFE India, la feria de alimentos, bebidas y hospitalidad que tendrá lugar en diciembre próximo, en Nueva Delhi. Y también la misión comercial organizada por la Cancillería, que se concretará en marzo de 2005.
Preferencias
El ministro Alfredo Alcorta, coordinador por la Argentina de las negociaciones Mercosur-India, explicó que se empezó por analizar preferencias para 450 productos de cada parte "un poco por el desconocimiento recíproco y por el miedo natural que surge de ello". Este acuerdo contempla preferencias que no podrán ser inferiores al 10% ni superiores al 20%, "salvo en excepciones formalmente declaradas que pueden llegar en algunos casos al 40% e, incluso, al 100 por ciento".
"Hay un potencial inexplorado en la transferencia de conocimientos y en la investigación conjunta en otras áreas, como la ingeniería forestal; la producción avícola; la energía hidráulica y nuclear; la tecnología en el uso del gas natural comprimido, del etanol y el metanol; la infraestructura ferroviaria, y en el área de hidrocarburos (principal rubro de importaciones indias)", amplió Wangdi.
El diplomático lamentó la inhibición comercial de ambas partes, que se debe a la "falta de información sobre socios comerciales, el pobre enlace en materia de transporte aéreo y marítimo, los costos de las transacciones, los escasos servicios bancarios en materia de créditos y seguros, el problema del idioma y las restricciones comerciales".
No obstante, se está trabajando para revertir cada una de estas barreras. Al margen de esta primera misión comercial y el acuerdo de preferencias arancelarias, se está culminando un acuerdo para evitar la doble tributación y el Exim Bank de India (banca abocada al comercio exterior) y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) iniciaron conversaciones para la apertura de una línea de crédito, según resumió Ajaneesh Kumar, primer secretario de la embajada india. Pero todos insistieron en que sin la acción del sector privado, las potencialidades seguirán siendo meras ideas.
La inscripción para participar de la misión cierra el 1° de octubre. Informes: 4951-3209 y 4953-2030. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. . Para participar de la IFE India: 4801-7032. E-mail:
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Por Emiliano Galli
Fuente Diario La Nación