El dulce de leche forma parte de la canasta de alimentos tradicionales con que la Argentina suele salir a tentar a los consumidores extranjeros ansiosos por descubrir nuevos sabores. En los últimos años, las firmas del sector encararon un plan de promoción sostenido con el fin de afianzar su presencia en las góndolas y negocios del exterior. Cabaña Santa Martita, dedicada a la producción lechera, decidió en 2001 apostar a la fabricación de dulce de leche para la exportación y sumó a las 500 hectáreas de pastura y al tambo lechero que ya tenía en Saladillo (a 180 km de Buenos Aires), la fábrica para elaborar dulce.
Con una inversión que rondó los 100.000 dólares, equipó a la planta con tecnología de última generación. Instaló en el predio un lactoconducto de acero inoxidable que permite recibir en la fábrica la leche que ingresa desde el tanque primario de recepción. De este modo, se evita que tome contacto con el exterior durante su transporte desde el tambo o en el proceso de producción. Esta tecnología le permite a la firma producir hasta 20 toneladas diarias de dulce.
"Desde que pensamos el negocio, la comercialización estuvo orientada al mercado externo. A comienzos de 2003, empezamos a exportar a Brasil, luego a Canadá, Estados Unidos, España y, recientemente, logramos un negocio importante en Chile a través de un acuerdo que firmamos con la empresa Lagos de Sur, a la que tenemos que mandar 30 toneladas mensuales para distribuir en supermercados y negocios minoristas chilenos", contó la directora comercial de la firma, Marta María Lagos Cruz. La línea de productos de la empresa incluye las variedades premium, con chocolate, con coco, con nuez, bajas calorías y al café.
"En Chile, teníamos nuestros productos en el rincón gourmet de las tiendas Falabella y, en mayo, cuando se hizo la misión para promover el dulce de leche nacional en ese mercado, participamos en la reunión que se hizo en la embajada argentina. Allí, la gente pudo probar, en distintas preparaciones, los seis sabores de dulce de leche Santa Martita y el nuevo bajas calorías. Este último producto tuvo muy buena aceptación debido a que su textura es muy liviana y no tiene gusto metálico. También gustaron mucho los saborizados con coco y nuez", contó Lagos Cruz.
Durante 2003, la empresa exportó productos por 94.000 dólares a Brasil, Canadá y Estados Unidos y apuesta a ingresar en los principales mercados de Europa y en Nueva York, Estados Unidos.
Por Sandra Califano
Fuente Diario La Nación