Sumar valor y novedad a la canasta de productos que la Argentina ofrece en el mundo es un deseo que los exportadores vienen alimentando desde hace años. Sin embargo, los resultados de las transacciones muestran que aún es un desafío pendiente. Para muchos, incursionar en actividades no tradicionales pero con amplio potencial de desarrollo, como los divertimentos para los más chicos, es un camino para alcanzar esa meta. En Mendoza existe una empresa que tiene todas sus apuestas en este segmento. La firma MC Industria que fabrica castillos, toboganes y más de 50 modelos de juegos inflables dirigidos al público infantil y adolescente exportará este año alrededor de 20 piezas a Estados Unidos por un valor superior a los 20 mil dólares.
La empresa, ubicada en la calle Pedro Molina de Guaymallén, surgió a partir del impulso de dos mendocinos -Claudio Castro y Nilda Komizaki- radicados en Estados Unidos hace 20 años, que vieron en el gusto americano hacia esta clase de productos la excusa ideal para armar un nuevo emprendimiento comercial.
Buena puntería
La expansión de la firma no es un dato menor si se considera que esta pyme tiene 12 empleados, trascendió la frontera recién este año y entre sus planes inmediatos figuran abrir una oficina en el exterior y ampliar mercados hacia Chile, Perú, Venezuela y la Unión Europea.
“En el caso de Estados Unidos, los productos son elaborados bajo estrictas normas de calidad. El mes pasado hicimos el primer embarque de 6 juegos a ese país y esperamos concretar otros dos antes de finalizar el año”, dijo Carlos Kozusnik, gerente de la empresa, y precisó que la firma fabrica además carpas para eventos y camiones, toldos y coberturas en general.
Durante 2004, MC Industria proyecta facturar más de 100 mil pesos y ya ha iniciado la fabricación de modelos nuevos e inéditos para el mercado argentino, en el que abastece principalmente a escuelas, guarderías y peloteros. De hecho piensa terminar este año fabricando unos 25 juegos, de los cuales más de la mitad irán al exterior.
En la fabricación y confección de los juegos inflables participa un equipo de personal especializado -todos mendocinos-, entre creativos, oficiales industriales y encargados de la decoración y las pinturas vinílicas.
El costo por unidad, que miden hasta cuatro metros de altura y pesan en promedio unos 180 kilos, es de 1.300 dólares.
“Por el momento estamos exportando en forma experimental pero haber pasado las exigencias que impone el mercado americano ya nos anima a expandir nuestra frontera de negocios”, comenta por su parte Fernando Cardozo, responsable de comercio exterior de la firma.
En febrero pasado, la firma inauguró su fábrica propia en Guaymallén con una amplitud de 400 metros cuadrados y oficinas. Allí también en poco tiempo comenzará a confeccionar propagandas inflables (globos, botellas gigantes y novedades de hasta tres metros de altura), con lo cual la firma proyecta revolucionar el mercado publicitario. Estos productos están destinados a empresas de transporte, bodegas y otros rubros.
Peloteros y guarderías, de clientes
MC Industria es la única empresa en Cuyo con la infraestructura necesaria para realizar arreglos y reparaciones de juguetes inflables y carpas en general, lo cual le permite abarcar a gran parte del mercado de los peloteros en Mendoza. Un arreglo cuesta cerca de 1.000 pesos. Otra modalidad que desarrolla la firma es el alquiler de los juegos para fiestas privadas, escuelas y guarderías. “Uno de los más requeridos es el castillo inflable con el tobogán de cuatro metros de altura y la selva”, cuenta Kozusnik. En este caso el alquiler puede costar desde $ 150 por 4 horas.
"En este sector la competencia es muy fuerte pero nuestro diferencial es, además del costo argentino tras la devaluación, la adaptación a las normas internacionales de calidad, y la especialización en los arreglos y las composturas. Este servicio lo incorporamos cuando detectamos que era necesario y hoy es una ventaja importante", añadió el gerente de la empresa.
Por Darío Gallardo
Fuente Diario Los Andes