Con sus embolsadoras y extractores de grano, Industrias Mainero hizo este año cabeza de playa en Australia. “Hemos ingresado bastante fuerte con esa tecnología. Fue la punta de lanza para penetrar en ese mercado”, destacó Marcos Formica, del área de Extensión y Asistencia Técnica de la empresa. Con la incorporación del país de Oceanía, la fábrica radicada en Bell Ville ya suma 17 destinos donde prevalecen sus líneas de cabezales para maíz y girasol y equipos forrajeros.
Su presencia en el exterior está asociada al perfil productivo que muestra la demanda. En Latinoamérica (Colombia, Venezuela, Brasil, Bolivia, Paraguay, Chile, Perú, Ecuador y Uruguay) sus colocaciones están definidas por cabezales, principalmente para maíz, y toda la línea de forrajes (enfardadoras, rotoenfardadoras, mixers y equipamiento para la molienda de granos).
En Europa (Reino Unido, Francia y Dinamarca) comercializa una tecnología que aún sus industrias no producen: embolsadoras y extractores de granos. El fuerte en los países de Europa del Este (Lituania y Ucrania) son los cabezales para girasol y maíz. Esta región, recientemente anexada a la Unión Europea, aparece también como demandante de rotoenfardadoras.
Al igual que las ventas en el mercado interno, la exportación también viene creciendo. Si bien durante la convertibilidad Mainero logró mantener su presencia en los mercados, su participación era baja. “Sirvió para mantener la imagen de la marca”, aseguró Formica. Ahora, con una paridad más competitiva, la demanda externa viene creciendo y ya llega al 10 por ciento del total de la producción.
Seguridad
Como novedad, la empresa trajo a la Rural una versión actualizada del mixer 2810. A diferencia del modelo anterior, de larga tradición en los esquemas ganaderos y lecheros, el actual sale de fábrica con el certificado de seguridad. Cumple con la norma Iram 8076 (seguridad en maquinaria agrícola), con lo cual el comprador se asegura que el equipo está certificado y es seguro para el operador.
Diario La Voz del Interior