Argentina tiene una balanza comercial favorable del 98 %. Los principales son productos industriales y alimentos. El comercio exterior nacional parece tener un terreno fértil en el mundo árabe. En 2003, Argentina hizo exportaciones a esos países por US$ 1.631 millones -consiguió una balanza comercial favorable del 98 %-. Sin embargo, esa abultada cifra sólo significó el 1 % de las compras de ese mercado, que importa por US$ 173.000 millones. El intercambio entre la Argentina y los países árabes es histórico. Pero recién a partir de 1987 comenzó a crecer con más impulso y en los últimos tres años el proceso se aceleró aún más. Así, en 2003 se registró un aumento del 21 % en los envíos, lo que finalmente significó el 5,6 % de las exportaciones totales de Argentina.
Detalles
El ingeniero Monir Madcur, presidente de la Cámara de Comercio Argentino Arabe —fundada en 1929—, aporta detalles sobre el vínculo de negocios: "El rubro mas importante es el alimenticio, con cereales, aceites comestibles, miel, leche en polvo, carne vacuna y de pollo, pescado, legumbres (porotos alubias) y frutas secas (ciruelas), entre otros alimentos. Además, las autopartes y los productos industriales en general".
¿Por qué hubo un incremento tan fuerte en el flujo comercial? "El tipo de cambio ha sido el disparador", comenta el secretario general de la Cámara, Sattam M. Al Kaddour.
De los 22 estados árabes, los países con mayor intercambio con Argentina son Egipto, Argelia, Emiratos rabes Unidos, Marruecos, Arabia Saudita, Siria, Túnez, Jordania, Yemen, Omán, Líbano, Kuwait y Libia.
En la Cámara de Comercio Argentino Arabe informan que hay muchos sectores locales que podrían aumentar sus envíos. Según dicen, hay interés en materiales para construcción, hornos y cocinas industriales, madera para la construcción y muebles, además de los ya mencionados alimentos.
Compras
¿Qué pasa con las importaciones argentinas de los países árabes? Históricamente han sido magras. El año pasado cayeron a apenas US$ 36.000.000.
"La Cámara confía en una fuerte trepada de las cifras del intercambio con los países árabes en tanto se tomen algunas medidas para mejorar las perspectivas de competencia de la producción argentina", dice Madcur. Entre ellas, "un mayor conocimiento de los diplomáticos argentinos de las costumbres y posibilidades de los países en los que están acreditados y bregar por las relaciones entre los bancos oficiales de Argentina y de los países árabes, que esta Cámara a través de la Unión General de la Banca Arabe podría lograr".
Es la historia de un mercado con un inmenso potencial que Argentina no debería desaprovechar, porque su producción agroalimentaria y su desarrollo tecnológico se adecuan casi con exactitud al tipo de demanda de esos países.
Por Alejandro Fischer y Ezequiel Vieitez
Fuente Diario La Razón