Empresas locales venden embutidoras a mercados como Rusia y Australia. Casi la cuarta parte de la cosecha argentina ya se almacena en bolsas de polietileno que guardan unas 200 toneladas de grano cada una. El boom de este sistema que se expande aceleradamente en el país, está siendo aprovechado por varias empresas locales, que fabrican las bolsas, las máquinas para embutir y están ganando mercados en el exterior en forma acelerada. Este negocio es también una forma de exportar polietileno con valor agregado. Oscar López, director comercial de Polisur, una empresa de Dow Chemical, principal proveedor de los insumos para fabricar las bolsas, dijo que este año, se hicieron en la Argentina unas 90.000 bolsas de grano seco. El negocio ya explica el 3% del mercado de grumo de polietileno a nivel nacional y se estima que el mercado puede duplicarse.
La pyme de Tandil Martínez & Staneck fue una de las pioneras en la Argentina en la fabricación local de estas máquinas “embutidoras”. Y particularmente dio impulso a un invento argentino, la embutidora de grano húmedo. Actualmente la empresa está exportando esa tecnología a países como Australia, Rusia, Alemania, Francia, España y muchos de América Latina.
Fuente: Diario Clarín