En Mendoza el higo es un fruto con poco desarrollo comercial. Ello ha conducido que los productores trabajen con una reducida orientación por la escasa información sobre su cultivo y comercialización nacional e internacional. Este panorama tiende a revertirse. La producción de la Argentina alcanza unas 550 hectáreas. Por consiguiente no es visto como un proveedor natural, porque no reúne una masa crítica exportable. Las plantaciones de higueras se encuentran concentradas en las provincias del norte, principalmente Catamarca y Jujuy.
Para Mendoza, es una nueva posibilidad entre los frutos no tradicionales. Ventajas comparativas: excelentes condiciones de suelo, clima, riego, experiencia en montes frutales, mano de obra especializada, transporte y capacidad exportadora.
Los principales países exportadores son Turquía, Italia, España y Holanda. Turquía ocupa el primer lugar, con una participación en el mercado internacional del 22%. El 90% de su producción la vende al exterior.
La influencia de Holanda está determinada por ser Rotterdam un puerto de concentración y de reexportación de frutas y hortalizas al resto de Europa.
Italia en cambio es el verdadero segundo exportador de mundo; y España, otro importante comprador en Europa, que coloca todas sus ventas en Francia, Alemania, Inglaterra y Austria. Las facturaciones españolas han tenido un crecimiento constante en los últimos años.
El mercado francés es el más importante importador de higos siendo sus principales proveedores Turquía, España, Holanda e Italia. Mercados para tener presente desde el punto de vista del consumo son EEUU, Alemania, Italia y otros países europeos.
Las estadísticas muestran que el nivel de importación de higos es similar en todos los países, lo cual refleja una gran oportunidad de apertura de negocios.
Es hora de pensar en los mercados internacionales
Las exportaciones de higos de la Argentina en el 2003 alcanzaron unos 150.000 dólares FOB, y se concentraron principalmente en Canadá, 28%; Reino Unido, 21%, y Francia, 16%. Como competidores, encontramos a Brasil, Chile, Sudáfrica, Colombia y Ecuador.
A la hora de pensar en los mercados internacionales, la exportación en fresco requiere de un cuidado muy sólido en logística y acondicionamiento, porque es altamente perecedero.
En consecuencia, está vinculado con el transporte aéreo, que incide directamente sobre el precio al consumidor final. También es necesario trabajar con un canal de comercialización adecuado que efectúe pedidos superiores a los 3 o 4 pallets por operación, dado que las compañías poseen tarifas especiales a partir de los 1.000 kilos de carga.
Nota de Redacción. Este enfoque integró la serie de conferencias que se dictaron en el Hotel NH Cordillera organizada por Vivero Isabel.
Por Alberto Marengo, Área Servicios de Información y Proyectos, ProMendoza
Fuente Diario Los Andes