Para el licenciado Jorge Sarghini, presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, desde hace unos meses, la entidad transita por un período de estabilidad financiera a partir de la consolidación de una política que apunta a posicionar al banco en los negocios vinculados con la producción y el comercio internacional. Para ello centra su filosofía comercial en tres aspectos: el individuo, las Pymes y la exportación. Una muestra de esto es el cierre de las filiales en Gran Cayman y Panamá (conocidos paraísos fiscales) y la apertura de una sucursal en China para acompañar las ventas de Argentina al mundo.
- ¿Cuál es el estado general de la entidad?-
En el último trimestre del año pasado el banco superó la crisis de liquidez que arrastraba y se afianzó. Esto le dio una importante capacidad prestable y a partir de principios de año fijamos una estrategia para recuperar la rentabilidad de la entidad. Trabajamos sobre los costos financieros, los gastos administrativos y los ingresos, en particular, sobre el recupero de deuda. En mayo cerramos el primer mes con resultado positivo y así también cerramos el déficit operativo.
- ¿Qué sucede con la demanda de créditos?-
Está creciendo a un ritmo más lento que la capacidad de préstamos que tiene el banco. Los que salieron con mayor velocidad fueron créditos personales y de corto plazo para Pymes.
- ¿Cómo es la atención a las Pymes?-
Por carta orgánica del banco tenemos un límite para entregar montos por créditos. Estos no pueden superar el millón y medio de pesos, salvo que la empresa tenga una calificación aprobada por dos calificadoras de riesgo de primera línea o si la deuda que tiene con el banco es inferior al 50 % de la deuda que tiene con todo el sistema bancario.
- ¿Que respuesta tuvieron de las empresas?-
Hay un crecimiento de la demanda en los préstamos de muy corto plazo, todavía no se observa una demanda sostenida en créditos a mediano y largo plazo. Se dan en descubiertos de cuentas corrientes y en descuentos de documentos o cheques de terceros. Tenemos la expectativa que en el segundo semestre crezcan con mayor velocidad. Creo que este comportamiento es lógico porque la economía fue creciendo al margen del sistema financiero, como se ve claramente en el sector agroexportador donde el productor financia al acopiador y al exportador al acopiador.
- ¿Usted cree que la gente ya recuperó la confianza en el sistema financiero?-
La velocidad con que la gente volvió a los bancos a colocar su dinero fue muy superior a la velocidad con que la gente viene a pedir préstamos. En términos de costos las tasas de interés están en valores anteriores a la crisis, lo cual no quiere decir que no puedan seguir bajando en la medida que baje la morosidad.
- ¿Qué sectores económicos están requiriendo créditos?-
Entre las Pymes aquellas vinculada a bienes transables, pero básicamente las empresas vinculadas al sector agroexportador.
- ¿Qué servicios brinda el banco al sector exportador?-
Disponemos de todas las líneas tradicionales. Pero, este aspecto hay que mirarlo a mediano y largo plazo y es acá donde definimos claramente una política que se manifiesta con los cambios en nuestras filiales en el exterior. Estamos cerrando Gran Cayman y Panamá y vamos a abrir China. Pasamos de una política financiera a otra basada en la productividad y el comercio.
- ¿Abrirán otras filiales?-
Por ahora no. Abrir la oficina en China implica un trabajo importante, hace más de tres meses que las estamos preparando. Tenemos otras filiales en Europa que pueden ser muy útiles, y las de Brasil y Chile, claves para el comercio regional.
Fuente Diario La Razón