El camino del diseño industrial recién empieza. Hay artistas, hay ingenio y hay mucho talento. No hay estadísticas, es todavía ínfima la participación argentina en ferias internacionales, y no existen grandes exportadores. Por ahora. "La venta internacional en este rubro es incipiente. El sector en la Argentina se destaca después del 2000, es como si estuviéramos recién buscando nuestro lugar en el mundo", explicó Dolores Navarro Ocampo, organizadora de la feria anual Puro Diseño."Falta mucho camino para poder decir de verdad que la Argentina exporta. Mientras tanto, es una palabra entre comillas, con intentos individuales y aislados", sostuvo.

Estudio Cabeza, Team Fierro y Planas Viau están entre las pymes pioneras que ya alcanzaron una presencia internacional estable."Estamos vendiendo en Brasil, Ecuador, Chile y Estados Unidos. El próximo destino es Grecia. Exportamos objetos en vidrio soplado con diseño y calidad internacional", explicó Gustavo Viau, quien junto con otros artistas como Roberto Viau, Ricardo Blanco, Mónica Van Asperen y Carlos Alves de Lima desarrollan líneas de alta gama, y diseños a pedido de otros países.

Si el lector pasa por el Pacific Design Center, la meca del diseño en Beverly Hills, podrá comprar un centro de mesa Planas Viau firmado por US$ 1400 dólares.

Team Fierro, muebles de autor, desembarcó este año por primera vez con fuerza en el exterior, en cuatro ciudades de Brasil. Después de una reciente gira por Europa, fijó una distribuidora en París, donde ya envió medio contenedor con muebles que se están exhibiendo en las vidrieras más chic. Junto con el Grupo 2x4, una iniciativa privada que reúne cinco pymes de diferentes rubros (Huella, Julio Oropel, Vanina Mizrahi, Strata Design y el mismo Team Fierro), asiste a ferias internacionales y expone en las embajadas argentinas del mundo.

"Vamos a incorporar tres empresas más este año, no sabemos todavía cuáles", adelantó Roberto Busnelli, de Team Fierro.

Países como Perú o México tienen una identidad clara donde lo indígena es estrictamente fuerte. La Argentina no tiene un sello distintivo en materia de diseño, pero sus protagonistas creen que en los últimos años se está bosquejando. Eso lo atrajo a Ben Sandzer-Bell, un americano que se convirtió en el pasaporte de exportación para cinco artistas locales aprobados por su ojo crítico. Su empresa, Ethnicities, participa en las ferias de diseño y decoración de los Estados Unidos y exhibe en ellas las "obras de arte" de sus pichones argentinos.

En Estados Unidos

La "Colección Buenos Aires" ya participó de siete muestras. Sandzer-Bell confesó que ve una oportunidad de diseño muy fuerte en la Argentina. "La importación en Estados Unidos tiene dos puntas: la de costos muy bajos de China o Tailandia, y la opuesta que proviene de Italia, interesante pero cara. Dentro de esos extremos estamos tratando de crear un espacio, mezcla de étnico y contemporáneo, con productos hechos a mano y de muy buena calidad", enfatizó.

Así, las pymes que cayeron bajo su ala ya lograron su primera exportación. Es el caso de El Pasillo, fundado por Graciela Petroni. Entre sus productos hay mesas y consolas en cemento, muebles para baño, y objetos. El Pasillo debutó en la exportación el año pasado. El último envío hace dos meses constó de 65 piezas. Cueros Tribu de Rincón de Quilmes (Tucumán), otra de las elegidas, es una curtiembre-taller con técnicas ancestrales.

El emprendimiento de Carolina Martino ya tiene pedidos. Se tratan de muebles de cuero orgánico, con piezas cosidas y bordadas totalmente a mano y técnicas de entretejidos ya casi extinguidas. "Nuestros teñidos artesanales dan una extravagancia que convierten a estas piezas en únicas y audaces. Para evitar que la técnica se extinga, trabaja un maestro y un discípulo", agregó Martino.

Mario Ferrari, artista plástico, despacha a través de Ethnicities mesas ratonas, espejos, y consolas. Hace unos días, Sandzer-Bell eligió tres emprendimientos más para mostrar en su país: la escultura de Carlos Alves de Lima, las creaciones de Salvatierra y las de DFB.

Todas las empresas de diseño nacionales tienen dos particularidades. La primera es que su producto es estético, audaz y diferente, sean alfombras, tapices o sillones. La segunda es que son todas pymes. ¿Por qué? Porque estos artistas que ahora alcanzan su cumbre son fruto de las primeras camadas de las carreras de diseño (que se crearon en los años 80), y que cuando salieron al mercado, con nula demanda laboral, no encontraron otra salida que crear sus propios microemprendimientos.

"Necesitamos que el país se dé cuenta de este potencial. Si nos concientizamos, puede pasar como en Inglaterra, donde la exportación del diseño es el 14% del PBI", sostuvo Busnelli, de Team Fierro.
Por Lucila Marti Garro
Fuente Diario La Nación