El mayor nivel de importaciones, en especial la compra de bienes de capital, recortó el superávit de la balanza comercial durante el pasado mayo. La balanza comercial ese mes registró un superávit de 1.571 millones de dólares y en consecuencia acumuló en cinco meses un saldo positivo de 5.616 millones, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Las exportaciones crecieron un 20% en forma interanual y treparon a 3.350 millones de dólares, mientras que las importaciones subieron 64% a 1.779 millones.
Entre enero y mayo las exportaciones totalizaron 13.660 millones de dólares y las importaciones fueron de 8.044 millones.
Del volumen total, el 36% corresponde a Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), el 25% a Manufacturas de Origen Industrial (MOI), 23% a productos primarios y el 16% a combustibles y energía.
Durante mayo el aumento de las exportaciones es producto exclusivamente de un alza de 21% en los precios, debido a que las cantidades se mantuvieron constantes.
Nuevamente la soja y sus derivados fueron el principal producto vendido, destacándose además que durante mayo se efectuó el primer embarque de aceite de soja a los Estados Unidos.
En lo que va del año el principal comprador de la Argentina es la Unión Europea, hacia donde se destinó el 19% de las exportaciones. El 18 se colocó en el Mercosur, el 16% fue a Asia, Corea, China Japón e India; el 13% al NAFTA, el 11 a Chile, el 5 al resto de América Latina y el 15% al resto de los países y/o bloques económicos.
La información del INDEC precisó además que a Brasil se vendieron mercaderías por 369 millones de dólares, lo que significa una caída de 21% frente a igual mes del año anterior.
Del total, 171 millones de dólares corresponden a MOI, 100 millones a productos primarios, 59 millones a combustibles y energía y 39 millones a MOA.
En tanto las importaciones en mayo crecieron 64%, producto de una suba de 49% en las cantidades y un 10% en los precios.
En cuanto a las compras se registró un aumento de todos los rubros económicos, pero el más importante, con un 120% de incremento, resultó la importación de bienes de capital.
Dentro de este rubro se incluye la compra a Brasil de teléfonos celulares, camiones y tractores, y grupos electrógeno provenientes de los Estados Unidos, para hacer frente a la crisis energética.
También a raíz de la crisis energética se registró un aumento del 120% en la importación de combustibles, principalmente gasoil proveniente de Venezuela y que se destinó a las generadoras eléctricas de ciclo combinado para liberar el consumo de gas.
Con relación a los orígenes, el 37% fue adquirido en el Mercosur, el 20% a la Unión Europea e igual porcentaje provino desde el Nafta. A su vez, el 12% arribó desde Asia y el 2% de Chile.
Para el ministro de Economía, Roberto Lavagna, "las exportaciones por sí solas no tienen el peso suficiente para garantizar un crecimiento sostenible y estable. La única variable que puede garantizarlo es el consumo interno".
Pero esta posición no debe confundirse con una postura que rechace el comercio exterior como factor de crecimiento, por eso Lavagna insiste que desde el gobierno "seguiremos con un tipo de cambio alto, factor que en última instancia, garantiza la competitividad de los productos" a ser exportados.
Fuente Télam