La producción de bulbos se comercializa tanto en el mercado interno como en el externo. Si bien continúa viéndose como una actividad exótica para nuestra zona, la producción de bulbos de tulipanes comienza a ser cada vez más conocida en el país, como una alternativa de producción viable. La provincia del Chubut es la mayor productora de bulbos de esta flor en la Argentina y una amplia porción de la Patagonia Norte aspira a poder seguir su rumbo y secundarla en el negocio. El número de productores que se han plegado a esta alternativa productiva no es significativo aún, pero el interés ha crecido durante los últimos años en diversas áreas de Río Negro y Neuquén, principalmente, donde se destaca la ciudad de Huinganco por la inserción que está logrando en la actividad.
Reflejo de todo este movimiento, hoy existen varios proyectos en danza para capacitar a productores y jóvenes emprendedores y, además, este año se prevé la realización del primer Seminario Internacional "sobre Especies Bulbíferas y Rizomatosas" en la ciudad de Neuquén. Este importante evento reunirá a especialistas de diversos países y es organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y el gobierno provincial neuquino. Si bien la fecha todavía no está definida, se estima que el seminario tendría lugar en octubre, informó el ingeniero Mario Vega, de la Unidad Operadora Provincial de Neuquén.
A estas alturas, nadie duda de que el cultivo de bulbos de tulipán es una actividad que escapa a lo tradicional en el Valle y que requiere grandes inversiones, aunque su factibilidad productiva y económica quedó demostrada en los suelos de esta región. Las condiciones climáticas favorecen su desarrollo, determinaron expertos de organismos oficiales, y también las experiencias que diversos productores vienen llevando a cabo demuestran su costado rentable.
"Sin dudas que es rentable, yo vivo de esto desde hace más de ocho años", dijo, seguro, el productor chubutense Juan Carlos Ledesma, quien posee la mayor superficie cultivada para la obtención de bulbos de tulipán en el país. Este empresario abastece a gran parte de la demanda local y también ha exportado a la mismísima Holanda, el mayor productor de bulbos en el mundo.
En la región
Los técnicos e investigadores de la región, públicos y privados, vienen desde hace años siguiendo de cerca las posibilidades que brinda esta actividad, y en marzo de este año el INTA dio por concluido el estudio de la factibilidad técnica del cultivo en esta región, iniciado en el 2001.
Sergio Romagnoli, uno de los profesionales del INTA Alto Valle que encabezaron el proyecto, dentro de un programa de estudio de diversas alternativas productivas explicó que "el balance de todo el trabajo fue muy positivo desde el punto de vista de que las alternativas que pudimos analizar dieron buenos resultados. El cultivo de bulbos de flor es una alternativa posible de desarrollar en la región por las características que presenta la misma", sintetizó.
"Se hicieron ensayos para ver si se daba en esta zona y qué tasa de multiplicación tenía, para ver qué panorama presentaba desde el punto de vista económico, y comprobamos que se dio muy bien. La tasa estaba en promedio 2 a 1, esto quiere decir que por cada 100 que plantás vas a cosechar 150, lo cual para la Argentina es una tasa interesante y muy positiva", indicó.
No obstante, no todo lo que brilla es oro y los expertos dejaron en claro que el inicio en esta actividad es muy costoso, casi imposible de sobrellevar en forma individual. Además, la mira de todos aquellos que se inician debe estar puesta básicamente en el mercado interno, porque pensar en ventas al exterior requiere de una importante y onerosa infraestructura.
Un estudio recientemente elaborado por técnicos de la zona (*) donde se analizaron políticas de inversión alternativas para el ingreso en el negocio de exportación de bulbos, menciona que la inversión necesaria para la producción de un módulo exportable de bulbos puede rondar los 150.000 dólares, "tornando el proyecto de riesgo moderado y casi inaccesible para un productor mediano".
En el informe se describe el cultivo como de uso intensivo de tecnología y de alto requerimiento de capital, ello porque el material vegetal de producción es de alto valor y se deben realizar importantes inversiones en instalaciones y maquinarias.
"Desde que iniciamos la experiencia no se han sumado muchos productores, en esto hemos sido bastante prudentes por el hecho de que es difícil empezar a hacer algo nuevo cuando no hay una estructura básica que los pueda acompañar. Por eso a veces es preferible esperar un poco para evitar malas experiencias", enfatizó, cauto, Romagnoli.
La última temporada para los productores de la zona de Huinganco -que prevé sumar este año una hectárea más al cultivo- y también del Chubut fue buena, se indicó, y los campos ya están sembrados nuevamente para obtener la próxima cosecha. Está claro que sin financiamiento difícilmente un productor pueda llegar a encarar una producción como ésta.
Contrariamente a lo que uno puede sospechar, el mercado interno absorbió la producción local. "Fue más rentable vender en el país que enviar al exterior", sostuvo Ledesma. Los valores treparon a 50 centavos por unidad.
Según un estudio de mercado de bulbos de tulipanes recientemente realizado por el CFI, se estima una cosecha de 1.830.600 bulbos -industrial o comercial- en la temporada 2003-2004.
Datos del organismo internacional mencionan que hasta el momento la mayor producción se ha obtenido en los valles cordilleranos de la provincia del Chubut, que registra alrededor de ocho hectáreas plantadas de bulbos de tulipán.
Le siguen en importancia los emprendimientos en Santa Cruz, Neuquén y Río Negro, con alrededor de una hectárea plantada en cada territorio provincial.
Los volúmenes de producción de esta especie en el Hemisferio Sur son muy pequeños en comparación con los del Hemisferio Norte, representando no más del 1% de la producción de éste, se apuntó.
No obstante, existen buenas perspectivas comerciales dado que las producciones del Hemisferio Sur permiten ofrecer bulbos durante las semanas finales de conservación de las producciones del Hemisferio Norte, brindándole al floricultor holandés bulbos más frescos. Nueva Zelanda y Chile son los dos mayores productores de bulbos del Hemisferio Sur, seguidos por Australia y Sudáfrica. La Argentina pretende ganar un buen lugar en esta lista.
Por Silvana Salinas
(*) Fuente: "Estrategias de entrada al negocio de bulbos de tulipán", por Sergio Romagnoli (INTA), Javier Cirielli (asesor técnico privado) y Claudio Capuj (productor del Alto Valle)
Fuente: Diario Río Negro