Unos 600 productos argentinos, entre ellos vinos, limones, frutas y miel lograron una mejora en sus condiciones de ingreso al mercado ruso, a raíz de las negociaciones bilaterales que mantuvo en Moscú la delegación encabezada por el canciller Rafael Bielsa. La misión a Rusia, apuntó a incrementar un intercambio comercial que superó en 2003 los 350 millones de dólares, y que podría pegar un nuevo salto si se flexibiliza más el ingreso de otros productos como aceites, carnes y tubos de acero sin costura. "Se concretaron negocios en la mayoría de los sectores que han venido hasta aquí, y estamos avanzando muy bien con muchas pymes que quieren ofrecer desde ollas a presión hasta tubos de plástico para la construcción", dijo el embajador argentino en Moscú, Juan Carlos Sánchez Arnau.
Los empresarios y funcionarios argentinos participaron la semana pasada en un foro comercial bilateral con sus homólogos rusos que cerró el jueves Bielsa, quien se reunió el viernes, con su par Sergei Lavrov para firmar un documento conjunto.
Por su parte, el subsecretario de Política Agropecuaria, Claudio Sabsay, informó que se pidieron cuotas pereferenciales para la venta de carnes vacunas congeladas y enfriadas, carne aviar y aceites de soja y girasol, que aún no fueron concedidas por el gobierno de Vladimir Putin.
"En carnes enfriadas de alto valor pedimos tener acceso a la venta directa al público, porque hoy se puede derivar sólo a restaurantes u hoteles, y además nos exigen que haya 30 días entre faena y distribución, lo cual nos obliga a enviarlas por vía aérea", explicó el funcionario.
En los primeros cinco meses de 2004 ya se enviaron a Rusia unas 17 mil toneladas de carne, que totalizarán 30 mil toneladas en todo el año y podrían duplicarse si se reducen las restricciones vigentes, según estiman en la Secretaría de Agricultura.
Para el caso de los aceites a granel y envasados, que representaron cerca de 90 millones de dólares el año pasado, casi la mitad de las exportaciones argentinas a ese mercado, se solicitó que se reduzca el valor de referencia tomado para aplicar las tarifas, que se ubica casi un 40 por ciento por encima del precio internacional.
"Argentina no tiene que ofrecer nada a cambio. Lo que a ellos les interesa es que les firmemos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) su condición de 'economía de mercado', un status que les permite llegar a instancias de arbitraje internacional más favorables", aclaró Sabsay, quien negoció en Ginebra con delegados rusos ante la OMC antes de llegar a Moscú.
El funcionario agregó que "de las casi 800 posiciones arancelarias alimentarias que pusimos en la negociación, hemos acordado mejoras sobre el 80 por ciento". La delegación también buscará reducir del 5 al 2 por ciento el arancel que pagan los tubos sin costura que fabrica la empresa Siderca, del grupo Techint, que apunta a proveer un mercado que invertirá en gasoductos y oleoductos unos 50 mil millones de dólares en los próximos cinco años, para abastecer a Europa Occidental y China.
Fuente InforBaeProfesional