Según manifestaciones del Secretario de Negociaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado. Esa es la cifra que está en juego para el país en la negociación entre el Mercosur y la UE cuyo punto central, para los empresarios argentinos, es la rebaja de aranceles de importación y la derogación de trabas paraarancelarias a la producción local. Y el grueso de ese dinero tiene un destino con nombre y apellido: el sector agroindustrial.
El funcionario explicó que "todos los productos que la Argentina incluyó en la lista para ser desgravados fueron aceptados. En algunos casos será a 4 años, en otros en 7 y el grueso a 10 años. Entendemos que esto significa la posibilidad de una ganancia sustantiva para el país".
- ¿Cuál es el sector que más se beneficiará con las desgravaciones de la UE?.
- Claramente el complejo agroindustrial es el mayor beneficiario. Las harinas, aceites, hortalizas, frutas, alimentos en general, aparecen como los más beneficiados. También habrá oportunidades para la pesca y, mirando hacia la industria, hay algún sector automotriz que tendrá la posibilidad de especializarse -por ejemplo en la producción de vehículos medianos- para beneficiarse del proceso de complementación.
Hablar de la cifra fue difícil. Sin embargo, Redrado hizo el siguiente cálculo: "la UE tiene demanda total de productos como los que nosotros podemos proveer de 30.000 millones de dólares anuales. En diez años, cuando el proceso de desgravaciones de aranceles concluya, podríamos capturar entre 3.000 y 4.000 millones".
Explicó que en comercio exterior hay un concepto central en la administración de Néstor Kirchner: la inserción productiva. Esto significa ver cómo la producción argentina se coloca con cadenas de valor y diversificando mercados "que no sean solamente de commodities, sino que multipliquen valor y trabajo".
Aclaró que, entre otras tareas, "elaboramos un índice de complementariedad comercial para saber cuáles pueden ser nuestros mejores y mayores clientes. Analizamos la producción, exportación e importación de diversas naciones y enfocamos nuestra política comercial hacia aquellos países con los que somos complementarios. Además de la UE, también China y la India, son ejemplos".
- ¿Se firma en octubre el acuerdo UE-Mercosur?
- Para bailar el tango se necesitan dos, y aquí somos cuatro en el Mercosur y 25 en la UE, así que yo no me animaría a dar una fecha precisa. Pero más allá de la firma, en comercio internacional y en acuerdos de esta magnitud lo que realmente cuenta es la sustancia de la negociación, no tanto los tiempos. Hubiera sido bueno decir que podemos porque en octubre se retiran los actuales comisarios comerciales y sería una excelente manera de concluir un proceso, pero aún queda muchísimo por negociar. Y queremos hacerlo bien.
Redrado reiteró que "en el Mercosur hay voluntad para cerrar el acuerdo antes de octubre". E indicó que el principal pedido de los europeos es tener las garantías suficientes y no sufrir un trato discriminatorio para las inversiones de sus empresas, sobre todo de servicios, en la región.
- ¿Cómo juega el default argentino en el pedido de esas garantías?
- No tanto como podría pensarse. Se sabe que fue una situación extraordinaria y así se toma. Por otra parte no hay que olvidar que había, y todavía hay, garantías más que suficientes en el país. El problema, en realidad, es nuestro. Dimos garantías de sobra sin pedir reciprocidad.
Por Oscar Martínez
Fuente Diario Clarín