El advenimiento del turismo generó en los dos últimos años una verdadera explosión del sector. Millones de personas recorren diferentes lugares de Argentina. De ellos, miles optan por el turismo de aventura y quedan maravillados ante la naturaleza cordillerana. No dudan en emprender alguna de las excursiones que se ofrecen, en contacto directo con la montaña. El rafting, el trekking y la pesca con mosca son tres de los productos más demandados.
"Este año, hubo varios lugares en la cordillera donde faltaron guías de montaña. La demanda nos superó", sentenció Nicolás de la Cruz, presidente de la Asociación Argentina de Guías de Montaña ((AAGM), la cual recientemente festejó sus 20 años.
De la Cruz dijo que el "producto montaña" debería promocionarse a semejanza de lo que se hace con el esquí y la nieve, las estancias o la pesca". Explicó que los destinos preferidos por este público, de buen poder adquisitivo, son el monte Aconcagua, en Mendoza; la Región de Los Lagos Andinos; el Parque Nacional Los Glaciares y Ushuaia. Sostuvo que el futuro inmediato de la asociación profesional que los agrupa apuntará hacia el crecimiento del producto montaña y su promoción en el exterior.
Gabriel Cabrera, uno de los guías de alta montaña que trabaja en Mendoza, subió este verano cinco veces a la cima del Aconcagua. Dijo que al parque provincial mendocino ingresaron más de cinco mil personas entre diciembre y marzo, de ellas, tres mil intentaron la cima de América. La mayoría son extranjeros y pagan por el ascenso en promedio más de 1.500 dólares.
En Santa Cruz hay una gran oferta de trekking y ascenciones. Recorrer el Campo de Hielo Sur, con equipos, guías y comida, entre otros servicios, cuesta más de 1.200 dólares por persona.
La demanda de guías es cada día mayor y en El Calafate, el intendente del Parque Nacional solicitó este verano una excepción a los reglamentos para habilitar en forma provisoria guías de trekking para las excursiones de baja dificultad.
La AAGM es la única institución que dicta cursos para guías de montaña que otorgan una certificación técnica para trabajar en todo el pais. Tiene 10 delegaciones regionales, entre Mendoza y Tierra del Fuego y agrupa a más de 200 profesionales. Un guía de montaña que habla idiomas y que trabaja entre octubre y abril, llega a facturar hasta 10.000 dólares por temporada, una cifra nada despreciable, para una profesión que no requiere demasiado capital.
Por ello, cada año decenas de jóvenes buscan capacitarse y aprobar los cursos que dicta la AAGM, para lograr con ello una oportunidad única en el turismo. De la Cruz dijo que buscan firmar un convenio con la secretaría nacional de Turismo, para potenciar la promoción y otro con Parques Nacionales, para optimizar la fiscalización y el cuidado por el medio ambiente.
Fuente Diario Rio Negro