El Mercosur logró ayer quebrar una histórica resistencia europea. En el marco de las negociaciones para lograr un acuerdo de libre comercio, la Unión Europea (UE) aceptó abrir gradualmente su mercado a los alimentos elaborados en esta región del mundo, tal como le habían reclamado la Argentina y Brasil la semana pasada. Desde Bruselas, el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado, confirmó que la UE presentó un listado de 300 productos elaborados que serán sometidas a un proceso de rebaja de aranceles en un plazo de 10 años. No es un dato menor, ya que hasta ahora Europa se había mostrado sumamente parca a la hora de hablar de la importación de alimentos procesados, que lógicamente generan valor agregado y empleo en su lugar de origen.
La incorporación de una oferta de este tipo había sido reclamada la semana pasada por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, al comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, como una condición para que fructifiquen las negociaciones entre el Mercosur y la UE. Es que de los 4.371 millones de dólares que la Argentina vendió a Europa en 2003, el grueso corresponde a productos primarios. La soja representó 32%, la carne 7%, la fruta 5%, los cereales 8% y los pescados 7%.
En su primera oferta, Europa había priorizado la importación de commodities agrícolas. Ahora aceptó hablar de alimentos procesados, como las galletitas, los chocolates, los fideos y los lácteos. Hoy, esos productos con valor agregado son castigados con aranceles mucho mayores, que tornan casi prohibitiva su venta.
Redrado consideró esta nueva oferta como "un gesto, que deja espacio para trabajar". Pero aclaró que el cronograma de desgravación no conformó al Mercosur, que pedirá una ampliación de las rebajas arancelarias. También aclaró que el bloque "no le dará reciprocidad total ni el mismo plazo de desgravación" a los alimentos europeos, ya que sus productores cuentan con un poderoso arsenal de subsidios.
El subsecretario de Integración, Eduardo Sigal, explicó que, aunque subsisten varias diferencias, "el objetivo claro es cerrar el acuerdo en octubre" próximo. Los puntos de fricción que quedan en agenda serán discutidos a fin de mayo, en Guadalajara.
Matías Longoni
Fuente Diario Clarín