En lo que constituye un hecho histórico para este pequeño pueblo del norte de la Provincia de Córdoba, se produjo el primer envío de tunas cosechadas en la zona hacia la ciudad holandesa de Rotterdam. Treinta y tres días demoró el barco para unir Buenos Aires con el puerto holandés transportando entre otras cosas un contenedor de cuarenta pies de largo, con cámara frigoríca y 25 mil cajas de tunas. Cada envase llevaba impresa la inscripción Tunas Quischecaluro - Producto de Quilino - Variedad Criolla y Selección Primera.
Para concretar este envío trabajaron 20 jóvenes de Villa Quilino, los cuales tuvieron la difícil tarea de seleccionar las mejores frutas destinadas a este primer embarque exportable.
Este envío constituye el punto de partida para el mercado, ya que con anterioridad nunca se había dado la exportación de este fruto exótico.
Según se informó oficialmente, los productores locales vendieron sus tunas al centro de empaque ubicado en Villa Quillino, donde los jóvenes se encargaron de clasificarlas, sacarles las espinas, pesarlas y envasarlas.
Coordinadores
Como coordinadores de este exitoso proyecto trabajaron los ingenieros Guillermo Lescano y Ricardo Zapata, y el licenciado Federico Jaime Román.
La empresa que concretó la exportación de tunas es de Buenos Aires. Iniciaron la operación hace siete meses y el 18 de enero partió hacia la Capital Federal el primer camión con los 5 mil kilos de tunas de Quilino. Finalmente, en los últimos días de marzo se produjo el embarque hacia Holanda.
Es válido recordar que la producción de tunas constituye una de las actividades típicas de Quilino, además de la crianza de cabritos y el cultivo de diversos citrus que se venden en todo el país.
Fuente La Mañana