El sector de alta tecnología argentino muestra claros signos de recuperación, tras un stand by de dos años. En 2004, las colocaciones de este sector rondarán los 240 millones de dólares, lo que representa un crecimiento superior al 40 por ciento en relación a los registros de 2003. Así lo anticipó en Córdoba, Pablo Rodríguez Gauna, director de Alta Tecnología de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la Cancillería Argentina, en un evento realizado por Cluster Córdoba Technology en esta ciudad.
Para lograr este crecimiento, el funcionario remarcó que el Gobierno nacional tiene en la mira el desarrollo de mercados como Estados Unidos, México y España, Brasil y Chile.
Es por ello que están articulando acciones conjuntas con el sector privado para maximizar la competitividad de la producción nacional de tecnología de la información.
“Si bien la relación cambiaria ayuda, es sólo una ventana abierta. Es una oportunidad, pero no se puede planificar en función de este punto, es necesario desarrollar los mercados”, dijo Rodríguez Gauna durante la presentación del Foro Nacional de Competitividad del Sector de Alta tecnología, que se realizó el viernes en Córdoba.
Recordó que el sector dio un salto competitivo durante el año pasado, ya que, durante la convertibilidad, las colocaciones no superaron los 70 millones de dólares.
En todo el país, el sector está compuesto por un total de 650 empresas y 25 mil profesionales. En Córdoba, existen cerca de 30 empresas de tecnología, de las cuales, unas 10 están en condiciones de exportar.
Durante la vigencia del uno a uno, la proporción exportable de las empresas del sector no superó el 10 por ciento de la producción. Hoy, el sector genera más de dos mil millones de pesos, en tanto que las colocaciones –pesificadas, claro– rondan el 25 por ciento de ese total.
Además de la proyección externa, los operadores del sector confían en que la vigencia de la ley de promoción del software contribuya a mejorar la competitividad de las empresas nacionales.
El proyecto, que cuenta con media sanción de Diputados y espera igual tratamiento en el Senado, incluye una serie de beneficios impositivos y crediticios para los desarrolladores.
“Esta ley tendrá una vigencia de 10 años y otorgará certezas jurídica y estabilidad fiscal por ese lapso”, remarcó Alberto Briozzo, coordinador del Foro Nacional y autor del proyecto de ley cuando ocupó una banca como diputado de la Nación.
Entre sus principales aspectos, la iniciativa que estaría aprobada a fines de mayo, prevé un plan de exención de 70 por ciento de los aportes patronales y de 60 por ciento del impuesto a las ganancias.
Además prevé un fondo para el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas desarrolladoras de software (Fonsoft). Para este año, este fondeo, aportados por el Tesoro Nacional, llegaría a los dos millones de pesos.
Hacia los mil millones
Para Briozzo, con la ayuda de la ley, el sector tendría chances de crecer entre un ocho a 10 por ciento anual. “Con este ritmo, en 10 años, podremos llegar a exportar por mil millones de dólares”, dijo el ex legislador.
En cuanto al esquema de negocio, remarcó la conveniencia de avanzar sobre un modelo similar al de Irlanda, con una fuerte apuesta interna, destinado a la competitividad de las diferentes industrias del mercado doméstico, complementado con un desarrollo exportador.
“El objetivo es constituir a la Argentina como un actor relevante del mercado mundial de software”, dice Briozzo.
La proporción exportable de las empresas pasó del 10 al 25%.
Fuente Diario La Voz del Interior