Varias representaciones diplomáticas de nuestro país adaptaron sus servicios a la demanda comercial. Se ofrece asistencia en viajes de negocios y misiones comerciales, información sobre condiciones de ingreso de productos, aranceles aplicables, normas sanitarias y restricciones. Difusión de la oferta exportable y asesoramiento en oportunidades comerciales, así como contactos con potenciales importadores y distribuidores. Podría ser la publicidad de una consultora en comercio exterior. Pero esas son algunas de las actividades y servicios gratuitos que hoy brindan las embajadas argentinas en el exterior para promover el intercambio comercial.

Consultadas sobre el comportamiento de la demanda local, la mayoría admite un importante incremento en la cantidad de consultas y pedidos de gestiones. Por eso mismo, muchas debieron adaptarse a un perfil más comercial, de acompañamiento empresarial, y hubo algunas que convirtieron su página web en un verdadero campo de negocios.

Así, fueron surgiendo los diferentes estudios de mercado, perfiles de productos y guías, hasta información sobre ferias internacionales y los resultados de las últimas negociaciones con las autoridades de la jurisdicción correspondiente. Es el caso, por ejemplo, de la embajada argentina en Japón, en cuyo sitio de Internet pueden encontrarse los detalles de las tratativas concluidas en forma favorable (como el acceso de cítricos y caballos en pie en su mercado) y los de aquellas que todavía están curso (referidas a productos orgánicos y a los provenientes de los valles andinos patagónicos). Pero eso no es todo. Una vez iniciados los contactos entre los exportadores argentinos y los potenciales importadores, las representaciones diplomáticas ponen a disposición sus recursos para favorecer el acercamiento de las partes. "Se les proporciona a las empresas un apoyo inicial enviándoles un documento sobre Cultura de Negocios y el Sistema de Distribución Chino, que recoge la experiencia de quienes los precedieron en los contactos comerciales. Luego, en caso de que la misión comercial llegara a concretarse, este Centro [de Promoción Comercial de Argentina en Shanghai] puede efectuar su aporte, si fuera requerido, para facilitar aspectos logísticos necesarios para la recepción y estadía, como reservas hoteleras, desplazamientos, traductores, preparación de tarjetas de presentación y folletería en chino", comentó Miguel Alfredo Velloso, cónsul argentino en Shanghai.

"Organizamos misiones comerciales, tanto grupales como individuales, que incluyen encuentros de trabajo, seminarios comerciales, y -en el caso de productos agroalimenticios- degustaciones. Estas se organizan tanto en la residencia de la embajada como en hoteles, con participación de importadores, distribuidores, directores generales y chefs de hoteles y restaurantes locales", afirmó Tomás Ferrari, titular de la embajada argentina en Vietnam.

Esta nueva modalidad (también implementada por las dependencias argentinas en el Reino Unido y Corea, entre otras) no es la única que se adopta. Desde jornadas de promoción comercial de productos y servicios argentinos (que organiza cada año la embajada en Corea junto con la Asociación de Importadores de ese país, y que implica una difusión masiva de los productos argentinos en ese mercado) hasta espacios propios en medios de prensa (como el programa de radio de la embajada argentina en Guatemala, que se emite todos los sábados por una de las principales frecuencias de FM de ese país), todo vale a la hora de hacer conocida la oferta exportable argentina.

Aunque enmarcados dentro de los lineamientos y programas de promoción comercial de la cancillería argentina, los procedimientos y actividades de cada representación en el exterior se diferencian más en la forma que en el contenido, según las características particulares de cada mercado de destino. Así, por ejemplo, para un mercado sofisticado y de alto poder adquisitivo como el del Reino Unido, la embajada argentina en ese destino propuso para este año una serie de acciones entre las que se destacan encuentros de promoción de diseño de moda (por realizarse en un show room en la residencia de la embajada), de productos y servicios relacionados con el polo y las actividades rurales (que planea tener lugar durante las finales de los partidos de polo de la temporada británica), de productos de la pesca y gourmet, de la región del noroeste argentino, y de productos orgánicos (como la mesa redonda que se realizó a fines de febrero).

Y si de ingenio y originalidad se trata, está la iniciativa de la embajada argentina en Caracas (Venezuela), en cuya agenda para este año figuran el lanzamiento de la Feria del Libro Argentino en Caracas, con la asistencia de 21 editoriales y rondas de negocios, el armado de la Feria Expo Argentina de Alimentos y Equipos Agrícolas en puerto Ordaz (a 1100 km de Caracas) y un seminario de Turismo, con la asistencia de 180 operadores venezolanos, para promocionar distintas regiones de nuestra tierra. .

Por su parte, la embajada de nuestro país en Australia contribuyó a promover la creación de la Cámara Argentino Australiana de Comercio, que tiene su sede en Sydney.

Es que "el mercado local ofrece interesantes perspectivas para la introducción de tecnología y equipamiento de gas natural comprimido, sector de amplio desarrollo en nuestro país. Por otro lado, la importancia del rubro agrícola en la economía australiana permite proyectar un incremento apreciable en las exportaciones argentinas de maquinaria, implementos agrícolas, fertilizantes y agroquímicos", detalló el embajador Néstor Stancanelli.

"Otro rubro exportador, con potencial de crecimiento es el de tubos sin costura, de particular relevancia para la industria del petróleo y del gas. También hay oportunidades para los alimentos argentinos elaborados y golosinas, medicamentos y bienes de consumo como indumentaria, calzado y artículos de cuero", agregó.

Aun cuando la escasez de recursos dificulta la tarea de ampliar la presencia y difusión de los productos argentinos en cada destino, los funcionarios se muestran optimistas con el panorama que tienen por delante.

"Pasamos de menos de un millón de dólares de comercio total en 1990 a 30 millones en el 2000 y 133 millones en 2003. En base a estos datos, y considerando el desarrollo sostenido de Vietnam, sumado a la recuperación de la economía argentina, esperamos que el monto anual exportado a ese destino se acerque a los 200 millones de dólares en los próximos cinco años", auguró el embajador argentino en Vietnam.

En todos los casos, las municiones pesadas se dirigen a tres frentes básicos: aumentar el volumen de las exportaciones argentinas, ampliar la diversidad de productos exportados y sumar ventas con valor agregado.

Así, por ejemplo, entre los principales objetivos de la representación argentina con sede en Caracas para este año se destacan lograr la penetración de equipos de medicina nuclear, prenatales y ambulatorios en hospitales públicos venezolanos, y la participación con equipamientos y genética argentina en el plan agrícola venezolano, entre otros.

Pero no es la única. "La embajada alienta la promoción de proyectos de exportación de tecnología argentina, como en el caso de la gestión que realizó para la adjudicación del reactor nuclear de investigación a la empresa INVAP de Argentina. Actualmente, la venta de tecnología y equipamiento de gas natural comprimido constituye otro proyecto de singular interés para la promoción de nuestras exportaciones de bienes y servicios, sin dejar de tener en cuenta la tarea permanente de detectar oportunidades comerciales y de promover las exportaciones argentinas en general, y en particular las de las pequeñas y medianas empresas", concluyó Stancanelli.
Por Florencia Corizzo
Fuente Diario La Nación

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