El escenario de las negociaciones comerciales internacionales muestra que la Argentina sólo tiene oportunidades de crecer con los diferentes acuerdos de integración que negocia con los bloques económicos del resto del mundo, al tiempo que enfrenta un solo riesgo: el de que el bloque sudamericano quede excluido del ALCA. Un estudio del Centro de Economía Internacional (CEI) de la Cancillería muestra que, en un escenario de eliminación a cero de los aranceles al comercio, el PBI de la Argentina podría crecer 6,5% y las exportaciones 22% si en paralelo al acuerdo Mercosur-UE se pone en marcha el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA); en tanto que Brasil ganaría más de 10 puntos de PBI en el mismo escenario y una suba de más de 50% en las exportaciones.
Al ver el análisis por separado de los dos acuerdos queda reflejado que la Argentina obtendría proporcionalmente el mismo nivel de impacto positivo sobre su economía (3,5%) con una asociación Mercosur-UE y con la puesta en marcha del ALCA.
El trabajo también reveló que un acuerdo 4+1 con los Estados Unidos generaría a la Argentina un crecimiento de 2 puntos en el PBI y de alrededor de 1,5% con un entendimiento con los países asiáticos.
Pero resalta que el único escenario de negociaciones internacionales que le generaría una pérdida de producto al país es el de la puesta en marcha de un ALCA sin el Mercosur, que provocaría una contracción de la economía en torno de 0,2% y una caída de las exportaciones de 0,5 por ciento.
“Ese escenario nos advierte que una posición intransigente en la negociación no nos serviría porque corremos el riesgo de quedar aislados y terminar pagando un arancel más alto en todo el continente que el resto de los países”, señaló el titular del CEI, Hernán Lacunza.
El economista de la Cancillería destacó que los países de América latina son el principal destino de exportaciones industriales de la Argentina, con mayor valor agregado.
De todas maneras, frente a la suma de escenarios optimistas, el economista del IERAL Jorge Vasconcellos, advirtió que los “residuos de la crisis” que arrastra la Argentina provocan en la actualidad que el país no “aproveche el boom de comercio”.
“La Argentina sólo aprovechó con la soja el crecimiento del comercio internacional del año pasado, pero las exportaciones industriales se mantuvieron estancadas a pesar de que tenemos un tipo de cambio alto y precios altamente competitivos en energía”, remarcó Vasconcellos, y atribuyó la baja performance a la falta de resolución en los capítulos financieros y de servicios porque el mejor acuerdo con la UE o el ALCA “no sirven si no tenemos garantizada la provisión de energía”.
Seguridad jurídica
Para el economista, inclusive, la firma de un acuerdo entre el Mercosur y los EE.UU. o la UE le daría más ganancias a la Argentina que a Brasil, porque aportaría seguridad jurídica.
“Mostraría que el país avanza hacia un modelo de crecimiento apoyado en las exportaciones, lo que implicaría que también tomará compromisos en lo financiero, porque no se puede obtener la ventaja de uno sin tener el frente cerrado en el otro”, dijo Vasconcellos.
En tanto, en materia agrícola, el estudio del CEI reveló que en un escenario de negociaciones internacionales con el ALCA y la UE la no inclusión del agro en las negociaciones representaría una pérdida de 11 puntos porcentuales para las exportaciones argentinas.
Mientras que en un acuerdo con la UE y el ALCA que incluye la eliminación de todos los aranceles al agro las exportaciones locales podrían crecer 28% y las de Brasil, 47%; en un acuerdo que establezca cuotas de la UE al agro las exportaciones argentinas subirían 24% y las del socio mayor del Mercosur, 45 por ciento.
En tanto, sin negociar el capítulo agrícola, las exportaciones de la Argentina y Brasil sólo crecerían 17 y 37% ante un acuerdo con la UE y el ALCA.
Por Cecilia Boufflet
Fuente Diario InfoBae