Entre los países del Cono Sur aumenta el interés por avanzar en acuerdos de libre comercio que permitan una mayor llegada de los productos del área a los países asiáticos. De hecho, Chile logró hace unos días la ratificación parlamentaria en Corea del Sur de un tratado de este tipo suscripto con ese país asiático. Gracias a este convenio, el 87% de sus productos llegará a Corea del Sur sin aranceles. Además, funcionarios de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales chilena anunciaron su interés en avanzar ahora en una negociación similar con China.
Paralelamente, el Mercosur está manteniendo negociaciones para lograr un acuerdo de libre comercio con el otro gran país asiático: India. Y la Argentina también realiza gestiones para favorecer la inserción de los productos nacionales en el Foro de Cooperación entre América Latina y Asia del Este (Focalae). Sin embargo, el especialista Sergio Cesarín, aseguró que "Chile tiene la delantera" en la negociación con los países asiáticos porque estas naciones "prefieren acuerdos de libre comercio" a negociar con un mercado común como el Mercosur, por su flexibilidad.
Hoy "es poco probable" la creación de un área de comercio entre el Mercosur y China por "las negociaciones que cada parte asume en el marco del ALCA y de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (Asean), respectivamente", según sostiene el trabajo que fue presentado por el CARI y la Cepal la semana última, dedicado a China. Sin embargo, ya existen 33 acuerdos bilaterales suscriptos entre nuestro país y el dragón asiático. Además, el canciller Rafael Bielsa estuvo allí en diciembre último y el presidente Néstor Kirchner prevé visitarlo en el segundo semestre para propiciar mayor apertura a los bienes nacionales.
Pese a los costos de transporte y de traslado a la lejana China, que desalientan la puesta en marcha de más negocios con ese país, "nuestro sector privado también debería intensificar esfuerzos", dijo el director de Negociaciones Económicas Internacionales de la cancillería, Felipe Frydman, el jueves último, cuando se realizó la presentación del estudio en el CARI.
Allí, el presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), Enrique Mantilla, comentó que en China existe una gran demanda de materia prima y alta tecnología, que podría ser aprovechada por la Argentina, merced a que el país asiático se está concentrando en la manufactura de los bienes. "El análisis detecta múltiples oportunidades, pero el secreto va a ser la capacidad de implementación", puntualizó.
Mantilla señaló que existe potencial para captar inversiones millonarias chinas en proyectos de exportación a ese país, siempre que se aseguren precios competitivos en el largo plazo.
Esto último podría chocar con regulaciones locales de precios de transferencia, que requieren demostrar que se vende a un precio de mercado internacional. "Hay que buscar un equilibrio entre el potencial de inversión chino para exportar y las cuestiones fiscales argentinas", concluyó.
Fuente Diario La Nación