Desde la localidad formoseña de Villa Dos Trece partió un cargamento de 15 toneladas de miel de abeja rumbo a países asiáticos y de la Unión Europea. Esto se concretó a través de la comercialización en conjunto entre la Asociación de Apicultores de Villa Dos Trece con los de la Asociación de Apicultores de General San Martín, Provincia del Chaco. Para ser enviada a tan exigente mercado, la miel debió superar rigurosos controles que imponen tanto estos clientes internacionales como las entidades gubernamentales, en este caso el SENASA.
Con la exportación de este cargamento, los productores apícolas demostraron que la actividad apícola es tomada con responsabilidad y se afianza como una alternativa económica para el desarrollo de las provincias del NEA.
Así está plasmado en la ley provincial Nº 1407, que declara de interés provincial formoseño prioritario el desarrollo de la apicultura como actividad económica agroindustrial.
Esta zona del país es privilegiada porque es la única del territorio no contaminado, lo cual genera productos orgánicos y ecológicos demandados en todo el mundo, por considerarlos más sanos para el consumo humano.
Los productores resaltaron que no se podría llegar a ingresar a los mercados externos si no se trabaja en equipo, que es precisamente lo que hicieron y están haciendo estas dos asociaciones, generando nuevos puestos de trabajo genuinos en la comunidad.
Es, sin duda, un anhelo que desde hace tiempo viene soñando un grupo de 30 apicultores que componen la Asociación de Villa Dos Trece y se concreta, según indicaron, gracias al apoyo que reciben desde entidades gubernamentales tanto a nivel provincial como local, que demuestran interés para que la zona sur sea reconocida como cuenca apícola en el ámbito nacional e internacional.
Con la exportación de este cargamento se cumplió la primera etapa de un ambicioso proyecto que se planificó desde el Ministerio de la Producción de Formosa, incentivando a los productores para que aumenten el número de colmenas y, por ende, la cantidad y calidad de sus productos.
De ahora en más, queda por cumplir la instalación de una sala de extracción comunitaria en la localidad para no frenar el rápido crecimiento de la actividad apícola y permitir a los productores estar encuadrados dentro de lo normado por la legislación nacional, que exige para exportar la inscripción en el tambor del Nº del RENAPA y el Nº de sala habilitada por el SENASA y el lugar específico de donde se extrajo la miel.
Fuente Diario Vox Populi - Posadas - Misiones