La Unión Europea flexibilizó su reglamentación sobre expresiones tradicionales referidas a los vinos, que permitirá el uso de algunas denominaciones de origen a países extracomunitarios. La medida fue dispuesta por el comité europeo sobre gestión de vinos, que modificó el Reglamento 753, que había entrado en vigencia en agosto pasado, e incluía una larga lista de «expresiones tradicionales» que la Unión Europea pretende proteger para su uso exclusivo. El reglamento fue cuestionado por varios países, entre ellos, la Argentina, Estados Unidos y Australia, ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por entender que dicha normativa pretende la propiedad intelectual, no sólo de denominaciones de origen o indicaciones geográficas, como los famosos vinos Rioja, sino también sobre nombres de «productos genéricos», explicaron fuentes de la Cancillería que llevan adelante las negociaciones con la Unión Europea.
La decisión anunciada en Bruselas, que aún requiere de la aprobación del Consejo de Ministros de la Unión Europea, permitirá a los países extracomunitarios utilizar dichas denominaciones tradicionales si respetan algunas exigencias, como el hecho de que el producto en cuestión cuente con esa denominación desde hace por lo menos diez años. «Si la Argentina quiere utilizar la denominación Brunello, deberá respetar una serie de condiciones y criterios; en primer lugar, demostrar que ya utilizaba esa denominación en el pasado», explicó el vocero del comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler.
Las nuevas normas pueden llevar a una «liberalización» de algunas denominaciones de vinos muy famosas, como el Brunello, el Amarone, el Morellino y el Passito, agregó Fischler. Italia, Francia, España, Grecia y Portugal, las grandes «potencias» del Viejo Continente en la producción de vinos, se opusieron a la decisión de ayer.
En ese sentido, el ministro de Agricultura italiano, Gianni Alemanno, subrayó que Italia «no puede aceptar la homologación ni el nivelamiento a la baja» a consecuencia de esas decisiones, mientras que la central agrícola italiana Coldiretti definió la decisión como «un regalo a favor de la vinopiratería internacional».
En tanto, las fuentes del Palacio San Martín, explicaron que la decisión del comité no necesariamente resuelve los reclamos de la Argentina sobre el uso de denominaciones de origen, ya que la modificación se refiere a «expresiones tradicionales» y «habría que conocer exactamente los alcances de la modificación». Las fuentes consideraron que la medida es una manera de «abrir el paraguas» porque el reglamento tiene numerosos reclamos ante la OMC y, entre otras cosas, «los europeos pretenden, por ejemplo, la exclusividad del uso de palabras como 'añejo' o 'reserva'».
La delegación argentina ante la Comisión Europea, con sede en Bruselas, encabezada por el embajador Jorge Remes Lenicov, ya tuvo una reunión con funcionarios europeos para tratar el tema de manera bilateral y mantendrá otro encuentro en los próximos días, pero se estima que el proyecto «pasaría para más adelante, aproximadamente en dos semanas», agregaron las fuentes.
Fuente Diario Ambito Financiero