Las negociaciones para establecer el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA) atraviesan una etapa "tensa" y "se corre el peligro de que no haya acuerdo" en la reunión que los responsables de comercio de los 34 países del hemisferio llevan adelante desde el martes en la ciudad mexicana de Puebla. "Estamos trabajando cada uno de los temas, pero se tensa la negociación y se corre el peligro de que no haya acuerdo", dijo ayer el Secretario de Comercio Internacional, Martín Redrado, que encabeza la delegación argentina.

El encuentro de Puebla fue determinado en la última reunión ministrial del ALCA, realizada en noviembre en Miami, para dar contenido a lo acordado allí.

La reunión de Miami, que concluyó en un clima cuasi festivo por parte de la mayoría de los negociadores, en especial de Estados Unidos y de Brasil, dejó en realidad un acuerdo sin contentidos sustanciales, que deberán consensuarse de aquí a fines de 2004 para que el tratado entre en vigencia en 2005, un plazo que se presenta cada vez como más complicado.

Pero las ofertas presentadas desde el martes en Puebla dieron por tierra con el ímpetu de Miami, y volvieron a traslucir las diferencias entre el Mercosur y los países liderados por Estados Unidos, que sigue inflexible con el tema de la agricultura.

"No tenemos posibilidad de manioba para movernos en agricultura", dijo Redrado, quien volvió a advertir que sin esta cuestión "no hay acuerdo".

El lunes, un día antes de iniciarse la reunión, Estados Unidos aseguró que está dispuesto a desmantelar los subsidios a la exportaciones agrícolas, aunque su propuesta no incluyó otro tipo de subvenciones relacionadas, como la que le otorga a los créditos.

Redrado recordó, al respecto, que durante una reunión "chica" anteayer entre Estados Unidos, Canadá, Chile, México, Argentina y Brasil, "vimos posiciones bastantes abroqueladas".

"Le planteé a (Peter) Allgeier (vicerrepresentante de Comercio Exterior de Estados Unidos) que si su propuesta era eliminar los subsidios a las exportaciones no hubiera posibiliades de reintroducción en el futuro", comentó el funcionario.

La respuesta fue que "si Europa seguía vendiendo con subsidios, ellos tuvieran la posibilidad de reintroducirlos", agregó.

Según trascendió ayer en fuentes negociadoras del bloque, hubo consultas entre las delegaciones de Argentina y Brasil con sus respectivos cancilleres, Rafael Bielsa y Celso Amorin, y en el caso de los argentinos también con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, para definir un margen de flexibilización en materia de servicios e inversiones, en caso de concesiones de Estados Unidos sobre agricultura.

Estas concesiones, según la Cancillería, implican el tratamiento hemisférico de las medidas de efecto equivalente a los subsidios a las exportaciones y la neutralización de las distorsiones generadas por las ayudas internas a la agricultura.

No obstante, a los desacuerdos con la postura recurrente de Washington sobre agricultura se suma su intención de limitar el acuerdo en cuanto a la desgravación de todo el universo arancelario de bienes.

Al respecto, Redrado apuntó que las divergencias radican en la postura "agresiva" del Mercosur en el rubro acceso a mercados, en el que el bloque pretende la desgravación del 100% del universo arancelario de los bienes de intercambio.

En contrapartida, los países encabezados por Estados Unidos propugnan la "eliminación arancelaria sobre sustancialmente todo el comercio", es decir alrededor del 85%.

En este marco, el designado embajador de Brasil en Estados Unidos, Roberto Abdenur, advirtió ayer en Brasilia que "si no existe un trabajo previo para llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio", es posible que el ALCA no empiece a regir en 2005.

En ese sentido, Abdenur dijo que "Estados Unidos deberá demostrar más generosidad y un criterio menos proteccionista", y agregó que el Mercosur no pretende "ayuda o caridad" de Washington "sino condiciones de negociación simétricas".

"El Mercosur está dispuesto a hacer movimientos, pero en bienes la eliminación (de aranceles) deber ser total" y "sin agricultura no hay acuerdo posible", insistió por su parte Redrado, quien adelantó que en función de la marcha de las negociaciones hasta el momento, la reunión de Puebla se extenderá y no terminará hoy al mediodía como estaba previsto.