El Congreso convirtió ayer en ley el Plan Estratégico Vitivinícola 2020. A través de este proyecto se creará un fondo de varios millones de pesos, que se destinará a promover los vinos argentinos en el exterior y a consolidar el mercado interno. El plan vitivinícola se financiará, a partir de 2004, con el aporte de productores y bodegueros, que pagarán, en promedio, unos 17 centavos por cada 100 litros de vino o mosto que elaboren.
El sector espera recaudar el año próximo 7 millones de pesos, y que esa suma crezca gradualmente hasta llegar a 10 millones en 2006. Los fondos serán administrados por una corporación de 17 miembros, de los cuales doce son del sector privado. El resto representarán a la Nación, el INTA, las provincias productoras y la Universidad de Cuyo.
El Plan Vitivinícola es similar al que aplican otros países productores, como Chile, Australia y Sudáfrica. En el caso local, los bodegueros pretenden exportar vino por 2.000 millones de dólares cuando llegue el 2020, diez veces más que en la actualidad.
El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Enrique Thomas, festejó ayer en el Congreso la sanción de la ley. Dijo que "es un hecho histórico, porque abarca a todos los sectores de la cadena". La ley fue concebida por el INV y otros organismos en conjunto con una docena de entidades privadas, como Bodegas de Argentina S.A. y Unión Vitivinícola Argentina.
Pero no todos fueron aplausos: la Federación Agraria advirtió que la ley "favorece a un pequeño grupo de grandes bodegas, muchas de ellas extranjeras, que dominan el mercado y que tienen absolutamente asegurado el dominio del organismo a través de distintas entidades".
Fuente Diario Clarín