Las autoridades sanitarias nacionales confirmaron ayer que la Argentina continuará exportando peras y manzanas con destino a Brasil, el principal consumidor de ambos frutos de producción local, desde donde se concretan negocios por más de 400 millones de dólares por año. Las ventas se habían interrumpido temporariamente hacia ese mercado por presunción de presencia de la plaga carpocapsa en ambos productos, manifestada por directores de sanidad vegetal del país vecino. La reanudación de esas operaciones de intercambio comercial son el “resultado de las negociaciones bilaterales realizadas en Buenos Aires”, entre técnicos de los servicios sanitarios de los dos países, en las que “se ratificó la continuidad de las ventas de peras y manzanas desde nuestro país a ese destino”, precisaron directivos del Senasa. El acuerdo se alcanzó durante una reunión bilateral celebrada en la sede del Senasa, de la cual participaron el vice del ente, Carlos Casamiquela, la directora nacional de Protección Vegetal, Diana Guillén, y técnicos del organismo. También estuvieron representados los gobiernos provinciales de Río Negro, Neuquén y Mendoza.