A partir del 1° de noviembre, las guías aéreas de los cargamentos con destino a Estados Unidos deberán precisar mucho mejor los datos del exportador a importador, así como de la mercadería misma, o de lo contrario la aduana norteamericana dispondrá penas que van desde los 5.000 dólares hasta el decomiso del avión. Ya no se podrá declarar que se envía "carga general" o "mercadería peligrosa", sino que habrá que detallar de qué productos se trata. La mercadería peligrosa, a su vez, deberá ser identificada con su nomenclatura correspondiente según las indicaciones de las Naciones Unidas.

Hasta hoy, un error en los papeles que acompañan a la carga es penado solamente con el labrado de un acta. "El castigo económico nos obligará a ser muy precisos y a tener cuidado en no enviar los datos de una carga que, por falta de espacio en la bodega, tuvo que bajarse a último momento", explicaron desde una compañía aérea.

En las más de cuatro agencias de carga consultadas por Transport & Cargo, nadie estaba al tanto de la nueva disposición de la aduana norteamericana.

"A diferencia de lo que pasó con el Y2K, a fines del 99, a este tema no se le está dando importancia. Y contrario a lo que sucedió con el Y2K, esto sí va a explotar y se va a armar un lío bárbaro", graficó Ronnie Quinn, gerente de cargas de United Airlines.

Tanto para United como para American Airlines, las exigencias no son nuevas. "Por ser empresas estadounidenses, lo venimos haciendo desde hace tiempo. A nosotros no nos cambia en nada", aseguró Quinn.

A pesar de que todavía existen dudas de que las sanciones comiencen a correr a partir del sábado de la semana que viene, en Lan Chile están poniéndose en contacto con todos sus clientes a través del envío de correos electrónicos para informarlos de los cambios y ponerlos a tono con las exigencias de Washington.

Los agentes de carga deberán prestar atención a las recomendaciones que les hacen, dicen. "La responsabilidad por una información equivocada será trasladada a ellos", advirtieron desde una aerolínea. "Si ellos omiten un dato y la mercadería Ilegó a Estados Unidos sin cumplir los requerimientos necesarios, la responsabilidad será del agente."

Las guías aéreas deberán informar el nombre, la dirección, ciudad, país, número de registro comercial o de documento del exportador, en el caso de que se trate de una persona física, así como su número de CUIT. También el número de teléfono y código postal.

"Hay veces que las agencias ni siquiera mandan la dirección del cargador, así que imaginate cuán diferente deberá ser todo a partir de la semana que viene", comentó un empleado del aeropuerto de Ezeiza.

Los datos del importador también debe rán figurar en los papeles, acompañando la cantidad y naturaleza de los productos que buscan ingresar a Estados Unidos.

La aduana norteamericana ya advirtió que cualquier información errónea o falsa dará motivo a una multa. Además, los datos deberán ser ingresados al sistema por lo menos cuatro horas antes del arribo del vuelo y a partir de ese momento no se pueden hacer modificaciones, o de lo contrario también habrá una penalización.
Fuente Diario El Cronista