Los más favorecidos por la apertura de mercados fueron los sectores vinculados a los automotores, gas natural comprimido, carnes rojas y blancas, alimentos, indumentaria y acero.
Asimismo, las negociaciones internacionales permitieron avances concretos en mercados de Brasil, México, Chile, India, Unión Europea, Rusia, Estados Unidos, China y Sudáfrica. Según los últimos datos oficiales, la balanza comercial tuvo en agosto pasado un saldo positivo de 1.191 millones de dólares y en ese mes las exportaciones alcanzaron a 2.322 millones, con una suba del 6 por ciento.
El saldo positivo de balanza en los primeros ocho meses del año ascendió a 11.419 millones de dólares, mientras que en los doce meses llegó al récord anual de 19.634 millones de dólares.
Fuentes de la Cancillería consideraron que el objetivo para subir las exportaciones consiste en incrementar el acceso de los productos locales a los mercados del mundo y conseguir la eliminación de las barreras que aplican las naciones más poderosas.
En este sentido, la política oficial pasa por una "negociación en escenarios múltiples y de manera simultánea con todos los países y bloques", como el Mercosur y el ALCA, indicaron las fuentes consultadas.
Actualmente, la Argentina participa en la Ronda para el Desarrollo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), de las negociaciones en el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y las del Mercosur-Unión Europea, las cuales comenzarán a producir resultados concretos a principios de 2005.
En ámbitos oficiales, consideran que el gran obstáculo para el "despegue exportador" de la Argentina son las barreras comerciales impuestas por los países desarrollados.
En el caso específico de la Argentina, las restricciones afectan severamente al sector agrícola donde se encuentran concentradas las mayores ventajas comparativas.
Las exportaciones argentinas del último trienio superaron en promedio los 26 mil millones de dólares anuales, siendo los sectores agropecuario y agroindustrial los de mayor participación, con más del 50 por ciento.
La participación en el comercio mundial de la Unión Europea es de aproximadamente el 38 por ciento; el NAFTA, 18; Japón, 7; China, 3 y el Mercosur, sólo el uno.
Según especialistas, los países emergentes como la Argentina tienen una baja participación en el comercio mundial en razón de las dificultades que enfrentan para acceder a los mercados del mundo, ya sea por altos aranceles, por causas de barreras no arancelarias y por los subsidios a la producción interna.
Fuente NA