El comité negociador del Area de Libre Comercio de las Américas inició ayer en Trinidad y Tobago una serie de reuniones a puertas cerradas, preparatorias de la de la VIII Cumbre ministerial del ALCA, que tendrá lugar los días 20 y 21 de noviembre en Miami. Durante la primera sesión, el ministro de Comercio del país anfitrión, Ken Valley, pidió una reducción de la agenda de las negociaciones, en especial si lo que se pretende es cumplir los plazos para la entrada en vigencia del acuerdo comercial en 2005.
"Hay un sentimiento general entre las delegaciones de que el actual punto muerto en las negociaciones hace imposible completarlas en todas las áreas", señaló el ministro.
Recordó que, aunque las negociaciones comenzaron en 1998, avanzaron a un ritmo mucho menor del previsto en torno a los más de 7.000 asuntos sobre los que existen discrepancias.
Según Valley, la reunión de Miami será crucial para la organización y en ella deben establecerse directivas e instrucciones para cumplir el plazo de negociaciones del 1 de enero de 2005.
Capital
Sobre la candidatura de la capital de Trinidad y Tobago, Puerto España, para instalar la sede de ALCA, el ministro dijo que su país tiene una situación estratégica en el hemisferio, cuenta con un sistema político estable, una floreciente economía y modernas infraestructuras de telecomunicaciones.
"Tenemos el apoyo de nuestros colegas de la Comunidad Caribeña (CARICOM) así como de dos países de Latinoamérica. Ahora pedimos su apoyo", dijo Valley a los delegados de los 34 países representados en la reunión.
El mayor rival de Trinidad y Tobago es los Estados Unidos, que desea que la sede del ALCA se sitúe en Miami.