Juan Ignacio Urizar, del área de Apoyo a las Exportaciones de la Sagpya, explicó que el programa para posicionar este dulce se encuentra en una etapa inicial y que se está haciendo una planificación de acá a cinco años. "La idea es promocionar el dulce de leche argentino afuera como producto genérico y para eso estamos trabajando en conjunto el sector público y las empresas", contó.
Algunos de los ejes en torno de los que gira este proyecto son: la confección de un protocolo de calidad, la formación de una asociación de firmas productoras para agregarle valor y la designación de un sello local.
Al hacer referencia al grupo de empresas que ya se formó bajo la figura de una asociación de valoración de producto, el director ejecutivo de la Fundación ExportAr, Marcelo Elizondo, dejó en claro que, en este caso, más que promover las ventas de las empresas integrantes -que son las principales exportadoras del sector- se busca resaltar la calidad y la forma de elaborar este producto en nuestro país.
"El del dulce de leche es sólo un caso. Pensamos seguir con otros productos típicamente argentinos como la carne", agregó y dijo que entre las actividades que puede hacer ExportAr figuran campañas en medios especializados del exterior, degustaciones y la organización de la semana del dulce de leche argentino en distintas ciudades del mundo.
Nuevos sabores
El director técnico del Citil, Roberto Castañeda, aclaró que éste es un proceso dinámico y que hacer conocer el nombre y el gusto del producto, lograr que se lo relacione con la Argentina y difundir una historia que lo sustente es un proceso que lleva tiempo. Explicó que en este plan, la función del Citil es brindarles apoyo técnico a las firmas."Estamos evaluando cómo se está produciendo el dulce de leche y el equipamiento que se utiliza", y destacó que se busca llegar a una calidad superior a la que figura en el Código Alimentario Argentino.
En la imagen del producto, poco conocida en el exterior, descansa un concepto que puede transformarse en una ventaja competitiva para los fabricantes locales.
Sucede que los consumidores del mundo siempre están a la caza de sabores nuevos. Víctor Ego Ducrot en su libro "Los sabores de la historia", refleja de manera poética este hecho. "El hombre dejará de ser hombre y la Tierra desaparecerá antes que perezca esa costumbre tan humana de andar por la vida descubriendo nuevos sabores", afirma. En el nivel comercial esta tendencia constituye un desafío para los empresarios. El presidente de Andyson, Alejo Valverde Lyons, que exporta dulce de leche La Paila, coincidió en que es un producto que no se conoce mucho afuera. "Hace 10 años que lo exportamos a casi todos los países de Europa, Estados Unidos, México y Canadá, pero nos costó muchísimo trabajo introducirlo en los mercados. Lo conseguimos asistiendo a ferias, haciendo viajes de negocios y organizando degustaciones", contó en diálogo con LA NACION.
Andyson exporta el 75% de lo que produce y la totalidad de lo que fabrica lo elabora con leche que proviene de sus propias vacas. "Tenemos un campo en Pilar, al lado está el tambo y la fábrica. Esto nos da un valor agregado importante porque casi siempre nuestros clientes vienen a ver de dónde sale el dulce que están comprando", contó.
Al evaluar este proyecto de promoción el gerente general de Lácteos Vacalín, Alejandro Bertin, consideró que se trata de una iniciativa inteligente de largo plazo. "Teniendo en cuenta la experiencia de otros países que lograron posicionar sus productos agregándoles valor, creemos que estamos en el camino correcto", opinó y destacó el acompañamiento del Estado ya que consideró que "si el sector público no estuviera empujando este proyecto, las empresas nunca nos hubiéramos unido para trabajar juntas". La empresa es un importante proveedor industrial. Exporta 200 toneladas de dulce en tarros de 10 y 25 kilos. Su principal mercado es Chile y está enviando sus primeros despachos a Estados Unidos.
El gerente del Centro de la Industria Lechera, Jorge Secco, calificó a este emprendimiento como interesante "sobre todo porque se quiere resguardar la calidad del producto. Las empresas que en el futuro quieran exportar dulce de leche con sello argentino van a tener que someterse a un control adicional", señaló.
Dentro del rubro de las delikatessen, Munchi´s fabrica y exporta el dulce de leche San Isidro Labrador que está elaborado con leche de vaca raza Jersey.
Si bien la empresa no proporciona información sobre volúmenes de exportación ni cifras de facturación, sí dio a conocer que este dulce tiene muy buena aceptación en el exterior y que responde a las demandas de mercados exigentes como los de la Unión Europea y Estados Unidos.
Por su parte, Emiliano Cisneros, a cargo del área de Asociativismo de ExportAr, precisó que la estrategia argentina no se va a centrar en discutir si somos los creadores o no del dulce de leche, sino en remarcar que tenemos una fuerte tradición con este producto, que tiene una tipicidad y características propias de elaboración.
Por Sandra Califano
La materia prima local, la gran ventaja
Instalar en el mercado internacional el prestigio y la tradición de un producto nacional no es una tarea sencilla. Roberto Jellinek, de la firma inglesa Building Bridges Ltd., que importa productos argentinos para el Reino Unido, hace dos años que está trabajando en la promoción del dulce de leche en ese destino.
Cuando se le pregunta sobre algunas recomendaciones para tener en cuenta, Jellinek dice sin dudar que hay que poner el acento en la calidad de la leche argentina. "El secreto está en la leche y esto es lo que nos hace únicos. Porque la leche que proviene de las vacas que pastorean en las pampas no es la misma que la que proviene de una vaca que está metida en un corral y alimentada con granos", aseguró desde Londres.
Jellinek es argentino y hace 14 años que vive en el Reino Unido, por lo que conoce bien la idiosincrasia de esos consumidores: "lleva tiempo educar los paladares pero, además, la calidad del producto tiene que ser de primera", destacó.
Su empresa hace seis meses que insertó en el mercado el dulce de leche San Ignacio y, para lograrlo, hizo hincapié en la promoción local. "El 10 de abril último -contó- organizamos en la embajada argentina en Londres una degustación y un chef preparó alfajorcitos de maicena, bananas con dulce de leche y bocaditos. Les encantó."
Fuente Diario La Nación