"Estamos en la línea de posicionar a Puerto Rosario como una referencia de primer nivel". La promesa sonó ayer contundente en la voz del presidente de Puerto de Tarragona, Lluís Badia I Chancho, minutos antes de inaugurar las obras que demandaron a la concesionaria de la terminal portuaria local una inversión de 6 millones de pesos. En esta primera etapa, los trabajos se concentraron en dos frentes: la ampliación de 200 metros de uno de los muelles donde se apostó una grúa para la carga de contenedores y la habilitación de un galpón de almacenamiento multipropósito de 6 mil metros cuadrados.
La ocasión fue vivida como una fiesta en el puerto local. Al punto que sus trabajadores abrían grande los ojos cada vez que frente a ellos desfilaba la caravana de autos de funcionarios, legisladores y empresarios que acudieron al corte de cintas. Comitiva encabezada por el gobernador Carlos Reutemann -quien estuvo escoltado por el vicegobernador Marcelo Muniagurria y el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Alberto Hamerly-, las autoridades de Puerto de Tarragona y el titular de Puerto Rosario, Guillermo Salazar Boero. Y a la que se sumó más tarde el ministro de Gobierno de Catalunya, Artur Mas.
El intendente Hermes Binner faltó a la cita. En su lugar dijeron presente el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, y el coordinador de Gabinete, Miguel Lifschitz.
"Tenemos muy claro que la terminal tenía una expectativa de futuro indiscutible. Y hoy todo el mundo es consciente del potencial de Puerto Rosario no como un lugar de importancia en la Argentina, sino en el mundo marítimo internacional", aseguró Badia I Chancho.
Al mismo tiempo, el presidente de Puerto de Tarragona se encargó de destacar que las obras que se inauguraron ayer tenían un plazo de ejecución de un año pero se concretaron en 8 meses, como "una muestra muy clara de la buena salud del puerto". Y adelantó que el segundo tramo de trabajos proyectados -que prevén una inversión de 18 millones de pesos- se realizará en 24 meses, en lugar de los cinco años que se establecieron en el contrato de concesión.
De esta forma se ampliará la capacidad de carga de los muelles elevando de 8 a 10 las naves que podrán operar simultáneamente con distintos tipos de productos.
Diversificar las cargas
La expansión de 200 metros de longitud del nuevo muelle y la adquisición de una grúa móvil para contenedores permitirá diversificar el tipo de cargas que se embarquen en la terminal, que hasta ahora no tenía posibilidades de recibir este tipo de mercaderías. Por su parte, la reestructuración de la nave para el acopio de productos generales transportados a granel mejorará las condiciones de operación.
El acto de ayer se aprovechó también para presentar los próximos emprendimientos que se pondrán en marcha en el puerto de Rosario. Entre ellos, los trabajos que se realizan en la cámara frigorífica para el almacenamiento de frutas que se habilitará a fin de mes.
Por otro lado, las obras de la playa de camiones ubicada en bulevar 27 de Febrero y avenida Belgrano ya tienen un avance del 80 por ciento. Y también se proyecta ubicar allí una planta de distribución mayorista de combustible.
El objetivo de la concesionaria, cuyo contrato tiene vigencia por los próximos 30 años, es dotar al puerto de instalaciones adecuadas para convertirlo en una terminal multimodal que combine las posibilidades de transporte marítimo, ferroviario y vehicular. Asimismo, se trabaja para multiplicar el tipo de cargas y no restringirlas a la actividad agropecuaria, frutihortícola y aceitera.
Crece el puerto, crece la ciudad
"El puerto es una fuente de creación de riquezas y el crecimiento del puerto de Rosario es una buena señal para el desarrollo de la ciudad", sostuvo a la hora de los discursos el ministro de Gobierno de Catalunya.
Según aseguró, el funcionario español participó del acto "en agradecimiento a la labor que realizó Puerto de Tarragona" y como una muestra de que "el gobierno de Catalunya confía en el futuro de Argentina".
El gesto no pasó desapercibido para el gobernador Reutemann, quien destacó "el esfuerzo realizado por la concesionaria del puerto en medio de la situación extremadamente difícil que vivió el país en los últimos tres años".
La firma Puerto de Tarragona se hizo cargo de la terminal local en octubre del año pasado. En febrero de este año se pusieron en marcha las primeras obras para dotarlo de las instalaciones que apuntan a convertirlo en el "centro logístico del Mercosur".
El aumento de las cargas en el puerto rosarino promete continuar. Sólo desde octubre del 2002 hasta la actualidad se realizaron movimientos por 1.162.000 toneladas en buques de diferentes banderas.
Por el momento, el grueso de la carga se concreta en frutas, fertilizantes, chatarra y palanquilla.
A esto se sumarán los contenedores que, según proyectan, en 18 meses llegarán a las 30 mil unidades por año en operaciones de exportación e importación.
Empresas ligadas a diferentes rubros como Petrobras, Repsol-YPF, Nestlé, Swift, La Virginia, Cementos Minetti, Ledesma, Tabacal, Azucarera Concepción y General Motors ya operan a través del puerto de Rosario.
Fuente Diario La Capital de Rosario