Las negociaciones que están llevando adelante los 34 países del continente americano que participan del proyecto de integración del Area del Libre Comercio de las Américas (ALCA) están entrando en una fase decisiva. Con la XII reunión del Comité de Negociaciones Comerciales y la VII reunión de ministros a la vista (se harán en Quito, Ecuador, el 28 y 30 del actual; y el 1º de noviembre, respectivamente), la agenda de tratativas avanza en temas centrales.

En esta etapa, las discusiones girarán en torno de las siguientes actividades: la presentación del segundo borrador del acuerdo, el inicio de negociaciones de acceso a mercados, y la presentación por parte de los países de listas de ofertas nacionales o regionales, para bienes agrícolas, industriales, servicios, inversiones y compras del sector público.

Frente a este escenario, cabe preguntarse, ¿cómo está negociando la Argentina dentro de uno de los proyectos de integración económica internacional más importantes del mundo?

Para aproximarse a esta respuesta, La Nación dialogó con algunos de los actores de estas negociaciones y con los analistas que van siguiendo su evolución.

Este proyecto, que se lanzó en diciembre de 1994 en el contexto de la Cumbre de las Américas realizada en Miami, deberá culminar en enero de 2005. Se trata de un acuerdo de los denominados de nueva generación, que responde a un concepto amplio de integración que incluye, además del económico y comercial, temas políticos, sociales y culturales.

En materia de integración económica, su objetivo es conformar una zona de libre comercio entre los 34 países, en igualdad de condiciones, en la que se vayan eliminando las barreras al comercio y la inversión.

Desde que se iniciaron las tratativas que pusieron en marcha los nueve grupos de discusión (ver tapa), nuestro país ha encarado la negociación en el ALCA como integrante del bloque Mercosur con una postura única. Si bien las prioridades nacionales están focalizadas en mejorar el acceso de bienes industriales y agrícolas en los países de la región y en la adopción de un mecanismo regional de solución de controversias, los capítulos inversiones, servicios y propiedad intelectual también concentran la atención. "Para la Argentina, que es un país intermedio, la forma más adecuada para negociar es en bloque. Entendemos que este proceso implica la posibilidad de ampliar el acceso a los mercados y de diversificar la oferta exportable, pero se deben adoptar normas y disciplinas comunes que den previsibilidad al comercio", dijo el subsecretario de Integración Económica, Americana y Mercosur, Daniel Polski, al delinear la actitud que tiene nuestro país en las tratativas.

"Un tema que no es menor-agregó- es la participación que está teniendo el Mercosur. Si bien es mirado con cierto escepticismo debido a la crisis que lo está afectando, desde que se iniciaron las negociaciones no hubo ninguna instancia en que se haya presentado con posturas divergentes; y es el bloque que tuvo un rol más activo en todo este tiempo.
Esto le dará fortaleza para esta etapa decisiva. Por otra parte, hay que tener presente que Brasil junto con los Estados Unidos presidirán el ALCA en los próximos dos años."

Existe un hecho que va a ir delineando el rumbo de las negociaciones: el 15 de mayo último se iniciaron las negociaciones en los cinco grupos relacionados con el acceso a mercados (Acceso a Mercados; Agricultura; Servicios; Inversiones y Compras del sector publico) y se fijó un plazo de dos meses -del 15 de diciembre de 2002 al 15 de febrero de 2003- para que las delegaciones presenten su oferta inicial.

Las tratativas, que apuntan a la desgravación arancelaria, se harán con un cronograma que prevé cuatro fases para la eliminacion: 1) inmediata; 2) no más de cinco años; 3) no más de 10 años; 4) períodos mayores. Además se abordarán las reglas de origen, salvaguardias, normas técnicas y barreras, entre otros aspectos.

Para este punto la Cancillería convocó al sector privado- con plazo hasta el 31 del actual- para que hiciera llegar sus propuestas, para luego pasar a conformar la oferta Mercosur. Hasta el momento se recibieron alrededor de 35 aportes de distintas entidades y los funcionarios esperan más.

Al referirse a las negociaciones de acceso a mercados y agrícola Polski precisó que el país apuesta a un tratamiento integral, en el que se aborde no sólo el aspecto arancelario. "En general las restricciones no son arancelarias, por eso nuestra propuesta está relacionada con todos aquellos mecanismos que constituyen restricciones como subsidios, normas técnicas; todo lo que es distorsivo del comercio y que limita la competencia argentina en terceros mercados", apuntó.

Para el consultor, Marcelo Halperín, el riesgo que corre la Argentina es que debe situarse en un escenario donde no tiene experiencia. "Hay una inadecuación del mecanismo de discusión. Existe muy poco esfuerzo de negociación porque se presume que la lista de desgravación es de por sí virtuosa", señaló al tiempo que advirtió que el riesgo para los países que tienen una oferta exportable diversificada está en la indefinición política de sus sectores estratégicos. "Esta negociación supone capacidad política y capacidad para fijar prioridades", subrayó.

Según datos de Cancillería, el hemisferio representa para nuestro país un importante destino, ya que según datos de 2001, el 58% de las exportaciones y el 54% de las importaciones tienen como protagonistas a países americanos.
En 2002 (de enero a junio), un 53,5% de las exportaciones tuvo como destino el hemisferio, en tanto que las importaciones regionales alcanzan un 56,1 por ciento.

- En la balanza
Para el director del Centro de Economía Internacional (CEI) Hernán Lacunza, la región le proporcionaría a nuestro país, en un modelo de equilibrio general, un aumento en el PBI y en las exportaciones del orden del 3,5% y 15%, respectivamente. "Como en todo proceso de integración, hay oportunidades y amenazas (ver recuadro) con situaciones distintas para cada sector. Abre oportunidades en EE.UU., México y Canadá; en tanto que presenta amenazas en el propio mercado interno, Brasil y Chile".

El titular de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, Enrique Mantilla, opinó que el principal desfió para la Argentina será conocer "cuál va a ser la forma de ver la política externa que tendrá Brasil con el nuevo presidente" ya que en el ALCA actuamos como bloque.