A través de operaciones de factoring, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) prevé aumentar en un 18% este año su financiamiento a las PyMEs. De este modo, las PyMEs argentinas pueden impulsar su producción mediante la mayor solvencia obtenida con el descuento de instrumentos de crédito, flujos comerciales y administración de cobranzas. El sistema de factoring consiste en el traspaso del servicio de cobranza de créditos y

facturas existentes a favor de la empresa, que obtiene así el dinero de manera inmediata, aunque con un descuento.

El Plan de Acción de BICE Factoring para el ejercicio actual, aprobado por el Ministerio de Hacienda, se propone "financiar a las empresas en su operatoria con organismos públicos y privados, y grandes empresas, con tasas competitivas y agilidad operativa".

La entidad estatal proyectó para 2019 un respaldo total por $ 11.500 millones como resultado del financiamiento de distintos documentos de crédito, como cheques de pago diferido, facturas y certificados de obra.

Entre las ventajas del factoring, destacó el banco, figuran la liquidez para potenciar la competitividad, la reducción de costos y la mejora en los índices financieros.

En 2018, año en que se produjo el traspaso de las operaciones de factoring del Banco Nación al Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), se registró un incremento en sus operaciones que ascendieron a $9.732 millones, y duplicaron lo realizado en 2017 ($4.554 millones).

BICE Factoring contempla apalancarse con préstamos del Banco de la Nación Argentina y, en menor medida, del propio BICE.

Según su Plan de Acción anual, la entidad prevé alcanzar un resultado neto favorable de $ 553,7 millones.

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