Con diez años de historia, las desarrolladoras locales de videojuegos avanzan en el mercado inernacional. Exportan el 90% de sus servicios pero hoy luchan por pasar de etapa: basan su producción en un mayor agregado de valor. Hay empresas que ya lo están logrando con clientes internacionales. Ni el PacMan ni Halo. Sí Mundo Gaturro, Regnum on line o esos juegos que los chicos disfrutan en la computadora alentados por las historias que ven en las señales infantiles de televisión. La industria local de videojuegos suma diez años de historia y en estos momentos está a punto de subir un nuevo nivel: el de insertarse en el mapa internacional ya no sólo porque son eficientes en la programación de un código o en la prestación de un servicio atado a un juego, sino porque son capaces de generar valor agregado. Ascender al próximo nivel significa comenzar a producir juegos desde 0 teniendo en cuenta no sólo la idea y la programación sino también el arte, la música, la plataforma en que estará disponible y el modelo de negocio a seguir. Ascender al próximo nivel significa, en definitiva, multiplicar por muchas veces más la facturación anual.
En la Argentina hay unas 70 empresas desarrolladoras de videojuegos. Son, en todos los casos, pymes por cantidad de empleados y por nivel de facturación, aunque sea muy difícil saber cuánto genera cada una de ellas por año. Para 2013 se espera que, entre todas, generen ingresos por u$s 85 millones, según datos de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de Argentina (ADVA). El 90% de lo que producen se coloca en el exterior.
Hasta ahora, en la Argentina predominó el formato de empresas que venden servicios de videjuegos, es decir, que ofrecen tiempo de trabajo de programadores, artistas, guionistas, al que contratan bajo la modalidad de equipo para programar un juego, o hacer el arte o la música. En la mayoría de los casos se trata de juegos que ya vienen cerrados, pensados desde el inicio hasta el modelo de negocios que va detrás de ellos. En otras palabras: un juego que ya viene con los planos y sobre el que sólo se pide la construcción, no valor agregado adicional.
Pero como las empresas argentinas han venido cumpliendo de buena manera con esta tarea, en el último tiempo los clientes, en su mayoría internacionales, comenzaron a solicitar algo más. Comenzaron a confiar en la creatividad de los jugadores locales y, entonces, les tiran la idea sobre la mesa y les proponen que sean ellos los que sigan desovillando la madeja.
"La decisión de dar valor agregado a la producción es compleja. Todo lo que es la parte creativa de un juego y la propiedad intelectual tiene mucho valor agregado. Nosotros tomamos esa decisión, por eso no damos servicios a terceros sino que hacemos nuestros productos propios y los comercializamos. El juego Regnum Online (www.regnumonlinegame.com) es de nuestra autoría, el más grande creado en América latina en cuanto a dimensiones, alcance, pues lo juegan 50.000 personas en el mundo", dijo a IT Business, Andrés Chilkowski, uno de los socios de NDG. Este juego fue lanzado en 2007 después de cuatro años y medio de desarrollo y una inversión de US$ 100.000. Según sus creadores, Regnum -que brinda atención al cliente y soporte on line- compite con juegos que demandaron desembolsos multimillonarios y, aún así, a la fecha sigue evolucionando. A tal punto que ya lleva generados más de u$s 2 millones de facturación.
El modelo de negocios que se impone en estos casos es el freemium, es decir, el que combina la registración e ingreso al juego de manera gratuita pero que, luego, para ir avanzando en determinados niveles es necesario comprar algo: una espada, un cofre, un traje, o cualquier otro objeto que ayude a los personajes principales -y al jugador, claro- a avanzar y superar niveles. Además de Regnum, NDG es el productor de otro juego, más nuevo, Bunch of Heroes (www.bunchofheroes.com), publicado en 2011 en la plataforma Steam (store.steampowered.com), una de las reconocidas a nivel mundial. Para este juego, NDG generó la idea, la tecnología de base y demás elementos que convirtieron a esa creación en otro motorizador de ingresos que, a la fecha, ya ronda el medio millón de dólares.
MundoGaturro (MG) es otro de los juegos creados localmente que, además de basarse en la existencia de una comunidad hoy integrada por 7 millones de chicos en la Argentina y países de América latina, está obligada por esa misma razón a ofrecer entretenimiento de manera constante, con calidad. Desarrollado por la Compañía de Medios Digitales (CMD), la división digital del Grupo Clarín, el juego de Gaturro surgió luego de haberse inventado el producto en sí mismo. "MundoGaturro tiene puesto el foco en los contenidos y en este tiempo descubrimos que la diferencia pasaba por la renovación más exahustiva del entretenimiento ofrecido. Los chicos reclaman contenidos nuevos y eso provocó que creáramos una agenda de renovación de contenidos semanal, es decir, que el juego siempre tenga cosas nuevas", aseguró Guido Corsini, gerente de producto de MundoGaturro.
Purple Tree es otra de las empresas argentinas que desarrollan para el exterior con foco en el agregado de valor. La firma tiene entre sus clientes a Cartoon Network a la que, actualmente, desarrollan juegos para tabletas y smartphones que se publicarán durante este año. "Nos preocupamos por ofrecer calidad en todo el proceso de desarrollo, en el arte, el diseño, la programación. Cuando se observa un juego lo más notorio se advierte en los detalles del arte, en el diseño gáfico, en el armado del sistema con sentido y eso es lo que valoran los clientes", dijo a IT Business Alfredo Hodes, programador principal y socio gerente.
En este caso, una de las patas del negocio es desarrollar para Cartoon Network u otras empresas internacionales, tal como lo hicieron en otro momento con el Insituto Goethe, de Alemania. Otro de los ejes de la empresa se basa en el desarrollo web y el tercero, en la aplicación de tecnología 3D para juegos multiplataforma, en tabletas y otros dispositivos móviles.
Otra compañía orientada a dar valor agregado es OKAM. Decidieron volcarse al valor agregado cuando advirtieron que eran muy buenos haciendo cada parte del proceso de desarrollo. "Si se elige bien cómo hacer cada una de las partes que conforman un juego, advertimos que el resultado final es superior. Buscamos lograr productos superiores aún a los que devuelve esa sumatoria de partes", explicó Max Mantegna, a cargo del área de Proyectos y Desarrollo de OKAM. Esto implicó que, cuando un cliente se acercaba a plantear una idea inicial, la contrapropuesta de la compañía era desarrollar el juego y el negocio desde el principio, teniendo en cuenta el concepto general pero también cada una de las partes involucradas para alcanzar el mejor resultado. "Dar mayor valor agregado significa dar un servicio íntegro, que deja tranquilo al cliente no sólo en el desarrollo sino también en la producción", agregó.
OKAM quiere seguir los pasos dados ya por NDG en cuanto a tener un juego con desarrollo propio que se lanzará en abril. Ya se encuentran en negociaciones con la empresa que publicará y financiará el producto, que se ofrecerá en los Estados Unidos y Europa, y será tanto para jugar en plataformas móviles como en PC.
Próxima fase
El próximo nivel al que aspiran subir las empresas argentinas se vincula con el desarrollo de videojuegos vinculadas con películas, ya estrenadas o en producción. NDG, que también tiene de cliente a Cartoon Network, estuvo a cargo del desarrollo del juego de la película Level Up. "Hicimos el juego que va dentro de la película. Luego, muchos aspectos que habíamos considerado en el juego fueron introducidos en el film", destacó Chilkowski.
En la misma línea se están moviendo en OKAM cuyo equipo se encuentra desarrollando el juego para la película Metegol, la primera producción en animación de Juan José Campanella. "Ahí hay un montón de códigos para atender, una lógica para seguir, que implica ofrecer puro valor agregado", resaltó Mantegna.
MG surgió a partir del personaje de historieta creado por Nik. A partir de ahí, el sitio de juegos, basado en un modelo de negocios freemium (registración y juegos gratis y un costo de $25 o uSs 6 si se quiere mejorar el desempeño) decidió ampliar su oferta. Es decir, dejar de ser un juego para PC para pasar ser multiplataforma. En 2011, lanzaron cuatro juegos para el iOS y en 2013 presentarán los primeros para Android. Es decir, en el último tiempo se registró una fuerte evolución hacia el mundo móvil. Bajo este esquema la compañía promueve también la exportación de servicios puesto que el 35% de la comunidad de MG se ubica fuera de la Argentina, básicamente en Chile, Colombia, Perú, México y España. "La demanda de los chicos nos obliga a publicar un nuevo minigame por semana", subrayó Corsini.
Para los referentes consultados la diferencia de producir videojuegos con o sin valor agregado es enorme. Si bien señalaron que el costo siempre termina pesando en la elección del cliente por uno u otro proveedor, también advirtieron que las grandes compañías prefieren pagar un poco más si hay garantía de calidad. La imagen es muy importante para los estudios de cine y las señales de televisión, infantil o adulto. Y el precio que se paga por una estrategia donde la imagen quede descuidada es mucho más alto que el de abonar un poco más por un producto y/o servicio que garantiza la calidad.
"El costo siempre es importante. Uno se tiene que mantener es un precio competitivio siempre y, al mismo tiempo, preocuparse por dar más valor agregado. No hay que pensar que otro no puede hacerlo tan bien como yo sino todo lo contrario. La ventaja que esto representa es que las grandes compañías no trabajan con desarolladores estándar cuando hay tantas especificaciones a atender en un juego", apuntó el representante de OKAM.
La industria local de videojuegos está próxima a pasar asu próximo nivel. Todo indica que lo hará sin problemas. No ha perdido “vidas” en el camino y acumuló suficiente fortaleza y experiencia como para ir avanzando de manera segura. Por Andrea Catalano. El Cronista.