Sólo doce bodegas argentinas están presentes con sus vinos en ese país y el share de las exportaciones no alcanza el 1%. Sin embargo podría convertirse en un mercado interesante, ya que forma parte del llamado grupo BRICS, el cual agrupa cinco países emergentes (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica) y concentran el 40% de la población mundial y el 15% del comercio. Pero con todas estas credenciales, las exportaciones de vino a India son minúsculas.
Datos del Observatorio Vitivinícola Argentino indican que durante 2012 se exportaron 57.515 litros, lo que supuso ventas a India por 216 mil dólares FOB, una cifra muy lejana a la exportada en total por el país en vinos fraccionados que supera los 786 millones de dólares.
En abril una misión de Mendoza desembarcará en India y China, con el objetivo de atraer inversiones, promocionar los productos mendocinos en estos países y celebrar el Día Mundial del Malbec en las ciudades de Nueva Delhi y Shanghai.
“Creo que en términos generales, Argentina tiene una oportunidad interesante en India por lo que representa el mercado de consumo y su crecimiento. Tiene la segunda población de habitantes más grande del mundo y se espera que supere a China. Además en los últimos 10 años ha crecido a tasas elevadas lo cual ha desarrollado un mercado de consumo atractivo”, sintetiza Marcelo Baudino, fundador de la empresa Iceberg Inteligencia Cultural especializada en el desarrollo de habilidades interculturales para generar negocios globales.
Si bien India tiene una las mayores concentraciones de pobreza del mundo, según Baudino, “hay un sector de la población con alto poder adquisitivo dispuesto a pagar un valor extra por un vino y allí podríamos entrar con el vino argentino”.
Los que ya están exportando
Aunque los datos de exportaciones son menores, hay algunas bodegas que ya están trabajando en el ese país.
Sebastián Barboza, Export Manager, de Bodega Lagarde una de las empresas que llegó con sus vinos en este mercado, señala que “si bien India muestra cifras de crecimiento demográfico y económico en aumento, posee uno de los niveles de consumo de vino per cápita más bajos de la región, básicamente debido a razones económicas y culturales”.
El ejecutivo indicó que la cultura e idiosincrasia india persisten con mucha fuerza entre la sociedad. No obstante, la nueva clase emergente con alto poder adquisitivo está incorporando hábitos y costumbres cada vez más occidentales.
Por su parte, Diego Surazsky, gerente de Exportaciones de Bodega Norton, empresa que tiene presencia en India hace más de ocho años, recalcó que “el consumo de vino importado en India se genera mayormente en los hoteles cinco estrellas y restaurantes high end, donde en general son los extranjeros los que concurren”.
Surazsky indicó que la cultura del vino no está desarrollada en India, mayormente porque es muy caro comprar vinos importados y además no hay supermercados que vendan vinos de calidad. A esto hay que sumarle el hecho de que los precios de los vinos importados son altos por la gran carga impositiva que les aplica el gobierno, con el fin de proteger su producción local.
“Además de esta carga impositiva, cuando un importador quiere vender una etiqueta en distintos estados, tiene que registrar cada vino en cada estado pagando un arancel con costo fijo, llamado ‘label registration fee’. Por lo tanto, cuando se empiezan a agregar tanto costos en la cadena de comercialización, el costo final del producto es muy alto y el consumidor masivo no puede acceder al mismo”, graficó.
¿Un mercado atractivo?
Para el 2025 se espera que India sea la nación más poblada de la tierra, según las estadísticas del Banco Mundial. Además, la ciudad de Bangalore, en ese país, es uno de los Centros Tecnológicos más avanzados del mundo.
Ahora hay que analizar si todas estas condiciones alcanzan para convertirse en un mercado atractivo para el vino argentino.
En este sentido, Surazsky indicó que “en el momento actual no es un mercado muy atractivo porque el gobierno de India quiere proteger su propia producción de vino a través de los impuestos a las bebidas importadas, entonces las barreras de entradas en la actualidad son muy altas para vinos importados de Argentina”.
Y agregó: “Bodega Norton tiene un precio promedio de u$s 40 por caja (de 12 botellas), pero la mayor parte del volumen es hecho con nuestra línea de Colección Varietales que está en u$s 30”.
Surazsky consideró que el segmento de 30 a 40 dólares FOB por caja 9 litros puede ser atractivo para Argentina, “ya que el promedio por caja desde nuestro país es de 33 dólares la caja, pero solo 12 bodegas exportaron en el 2012 a la India y en el 2011 solo había 14. Creemos que hay mucho por recorrer hasta que Argentina se haga fuerte en la India, pero nosotros vamos a seguir apostando al desarrollo del mercado”.
Barboza, de Lagarde, sostuvo que “India es un mercado muy complejo que demanda inversión y promoción, con un retorno del medio a largo plazo. Hoy el mercado no está explotado, recién está en sus comienzos. Esto es algo bueno para Argentina porque pueden diversificarse las posibilidades de introducción y expansión”.
Aunque admitió que existe una luz de alerta ya que las exportaciones argentinas de vino embotellado a India son dominadas por los segmentos de precio más bajos.
“India sólo representa menos del 1% para Argentina en sus exportaciones de vino fraccionado en las principales variedades exportadas son malbec, cabernet sauvignon, chardonnay y sauvignon blanc en blancos”. Por Maria Soledad González y Laura Saieg. Diario Los Andes.