En marzo pasado renovó el acuerdo de provisión de tractores a Venezuela, que representan una exportación anual de 500 unidades. A tres meses de haber puesto en funcionamiento su nueva línea de producción, la fábrica de tractores Pauny, con sede en Las Varillas, llegó en octubre a récord de fabricación de 159 tractores. Se trata de la mayor cifra alcanzada por la empresa desde que sus empleados la recuperaron en 2002, según informó su vicepresidente, José María López.

En los primeros 10 meses del año, la empresa produjo 1.293 tractores dentro de un mercado interno deprimido y de menores ventas. La caída en la inversión por parte de productores y contratistas rurales se debe a los bajos rendimientos agrícolas de la campaña pasada. “Vamos a terminar el año con más producción y ventas, tanto internas como de exportación, que en 2011”, adelantó López.

Según las cifras que aportan las fábricas extranjeras (John Deere, Grupo Agco, Case y New Holland) que ensamblan tractores en el país, en los primeros ocho meses las ventas cayeron 40 por ciento. El objetivo de Pauny es terminar el año con una producción mayor a 1.500 unidades, 20 por ciento más que el año pasado.

A fines de julio, la fábrica cordobesa puso en marcha una nueva línea de montaje y de ampliación de su planta de fundición que le permitió aumentar su capacidad de producción en un 20 por ciento y llegar a un ritmo de fabricación de 160 tractores por mes. La certificación de las normas ISO también contribuyó a eficientizar los procesos. “La automatización nos permite producir ocho tractores por día”, sostuvo López. Con la nueva capacidad, la firma estará en condiciones de proveer alrededor de 1.900 unidades entre exportación y mercado interno.

El año pasado, la empresa alcanzó el primer lugar en ventas a nivel del mercado nacional. Según sus propios registros, produjo y entregó 1.250 unidades, algo que no ocurría hace 30 años para una marca nacional.

A diferencia de los grandes jugadores que abastecen el mercado argentino de tractores, y que vienen trabajando en el país para reducir el porcentaje de componentes importados en sus unidades, los modelos de Pauny tienen la particularidad que alrededor del 70 por ciento se realiza en la planta de Las Varillas. Allí se hace la fundición (un tractor lleva 3.500 kilos de fundición), el chasis, eje y la transmisión, en cuya fabricación también se invirtió recientemente en maquinaria. En la planta que posee en Santiago del Estero se hacen los componentes de plástico reforzado con fibra de vidrio. Sólo el motor de la marca Cummins viene de Brasil. Entre los complejos fabriles ubicados en Córdoba y Santiago del Estero, la empresa ocupa a 550 operarios.

Comercio exterior. La estrategia comercial de Pauny tiene en la exportación una pata importante. En marzo pasado renovó el acuerdo de provisión de tractores a Venezuela. Los términos de la negociación involucran el envío anual al país caribeño de 500 unidades, entre tractores y maquinaria vial. “Estamos enviando a un ritmo de 50 a 60 tractores por mes”, indicó López.

Desde enero de 2009, Pauny está ensamblando tractores en Venezuela, como parte de un convenio con el gobierno de Hugo Chávez. Los tractores son fabricados en Córdoba y se exportan desarmados (como CKD). Las unidades (modelos 230A, 250A, articulados y motoniveladoras) se armarán en la ensambladora que la fábrica tiene en sociedad con el gobierno venezolano, en el municipio de Turin (estado de Portuguesa), a 400 kilómetros de Caracas.

Además de Venezuela, los tractores de alta potencia de la fábrica cordobesa tienen como destino Brasil, Uruguay, Colombia y Bolivia. También se está exportando a Rusia. Por Alejandro Rollán. La Voz del Interior.