La revalorización del euro favorece las exportaciones argentinas a la Unión Europea, pero también las ventas en los mercados donde los productos locales compiten con los europeos, aunque no representan un cambio significativo a nivel de incremento de ventas al Viejo Continente, consideraron ayer importantes referentes del sector exportador argentino. "Las exportaciones argentinas a Europa están en franco incremento y lo cierto es que la apreciación del euro nos da mayores ventajas, porque las compras de esos países a la Argentina resultan más baratas", dijo el director ejecutivo de la Fundación Export.Ar, Marcelo Elizondo.
Por su parte, el titular de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, Enrique Mantilla, consideró que "la Argentina se ve beneficiada en los mercados donde compite con productos europeos" y citó el ejemplo del sector de maquinarias y autopartes en América latina, donde los productos europeos se tornarán más costosos a partir de esta sobrevaluación de la moneda única europea.
"Comparado con 2001, el panorama es mejor para los exportadores argentinos al Viejo Continente", señaló Mantilla, quien sin embargo se quejó de que "la Argentina no puede aprovechar esta situación enteramente porque existen aún algunos problemas internos, como la falta de financiamiento y el control de cambios".
Mantilla también llamó la atención respecto a la fluctuación del tipo de cambio, y si bien reconoció que no sólo se da en la Argentina sino en todos los países, subrayó que "en Europa fue más gradual y menos brusca que aquí".
Recordó que cuando se lanzó el euro, en 1999, la paridad con el dólar era de 1,18 a 1, para luego pasar a 0,82 a 1 y en los últimos días a 1,15 a un dólar.
Los registros oficiales de exportaciones argentinas a la Unión Europea indican, según la Fundación Export.Ar, que los principales clientes son Europa y el Mercosur, y que la mayoría de las operaciones se dan en el rubro alimenticio.
"Básicamente, la Argentina exporta alimentos a Europa", dijo Elizondo, quien detalló que se venden carnes, oleaginosos, aceites comestibles, pescados, frutas, cereales, pieles y cueros y preparados para animales, entre otros productos.
Elizondo admitió que las exportaciones argentinas encuentran algunas trabas en el mercado europeo, ya sea por cupos (cuota Hilton en carnes) o por trabas arancelarias o sanitarias.
"Esta situación hace que a veces no se pueda aprovechar en manera tan directa estas diferencias en el tipo de cambio", dijo.
El directivo de Export.Ar, que depende de la Secretaría de Comercio Internacional de la Cancillería, admitió por otra parte que tampoco percibe que "el incremento del valor relativo del euro haya generado una mayor motivación de los pequeños y medianos empresarios argentinos respecto al mercado europeo".
"Las oscilaciones en el tipo de cambio que modifican las expectativas de las empresas son oscilaciones más bruscas y consistentes, y la modificación del precio del euro es leve y gradual", dijo.
También consideró que "esta sobrevaluación del euro es más coyuntural que estructural" y que aún "sigue teniendo mucha má simportancia el enorme ajuste cambiario interno argentino en relación a las monedas internacionales que la oscilación del euro respecto al dolar".
Así, más allá de una mayor competitividad de los que ya exportaban, no se nota una reacción interna de empresarios que quieran exportar a Europa acompañando esta tendencia.
Lento crecimiento
Elizondo destacó, no obstante, el lento crecimiento, desde muy abajo, de las exportaciones no tradicionales a Europa, y entre ellas remarcó la situación de la miel y las carnes blancas, de conejo y pollo, así como también la de los productos de marroquinería y peletería.
Durante el año pasado se exportaron 5.000 millones de dólares a Europa (el total a todo el mundo fue de 26.000 millones), pero Elizondo considera que este año la cifra estará un veinte por ciento más arriba, si se guía por las presunciones que da la práctica diaria.
En Brasil, los exportadores hicieron el mismo análisis y concluyeron que la fuerte apreciación del euro frente al dólar también ayudará a las exportaciones brasileñas a la UE.
Según informó ayer el ministro de Comercio e Industria de Brasil, Luiz Fernando Furlan, "la valorización del euro ayuda dado que los productos brasileños comercializados en la UE son normalmente intercambiados en dólares, por lo que tienden a ser más baratos para Europa y, obviamente, se crean más dificultades para la exportación de productos europeos hacia Brasil".
El euro ha venido subiendo en los últimos días hasta ubicarse el lunes en su valor más alto desde su creación en 1999, cuando superó temporalmente la marca de 1,16 dólar.
En el inicio de la rueda de ese día, el euro marcó una cotización récord de 1,1626 dólar, para luego ir retrocediendo y ubicarse en 1,1562 en el mercado de divisas de Frankfort.
En los días posteriores, el euro volvió a acomodarse en un número algo inferior al del lunes y ayer operó nuevamente por debajo de la marca de 1,15 dólar, luego que el Banco Central Europeo (BCE) fijó una cotización de referencia de 1,1499 dólar.
Fuente Telam