Dos temas clave de actualidad, que implican grandes interrogantes para los exportadores e importadores, fueron abordados en Mendoza durante la jornada: las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y los nuevos regímenes de ingreso de divisas. Ya se han cumplido 7 meses desde que se estableció el régimen de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación y se adhirió al mismo la Secretaría de Comercio Interior. Una ilustrativa jornada para exportadores realizada Clément Comercio Exterior denominada "Claves del contexto actual del Comercio Exterior", tuvo lugar en Mendoza a cargo del Lic. Fabrixio Pedrosa, Gerente Comercial de la empresa.
Desde su creación en febrero de 2012, estas son obligatorias para todas las importaciones que se realicen en Argentina. Estas se sumaron (y no remplazaron) al régimen de licencias automáticas y no automáticas que ya regían en el país. Las únicas exentas de DJAI son las "importaciones temporales" de productos cuyo objetivo es manufacturar y/o procesar otro producto para exportación.
Hoy se estima que hay más de 350.000 DJAI sólo de la zona aduanera de Buenos Aires, la más grande de Argentina.
"Las razones de aprobación y rechazo de las DJAI no están normadas, por eso los criterios sólo pueden analizarse por casos", detalló el expositor. De los pedidos de importación relacionados con la industria del vino uno es rechazado sistemáticamente: "no se aprueba ni una DJAI de importación de botellas de vidrio", dijo Pedrosa. En Argentina hay tres grandes cristalerías que proveen a la industria, por lo cual la Secretaría de Comercio Interior no estaría aprobando ningún ingreso de botellas importadas, aún si los modelos que se importan no se fabrican en el país.
Otro criterio de rechazo de las DJAI es el análisis de la balanza comercial de la empresa. De allí nacen los convenios entre importadores y exportadores, como las que se dan en industrias como la automotriz y la vitivinícola. En esta área existe una nueva modalidad: los convenios sobre exportaciones incrementales. Esta daría un mayor sentido al interés del Gobierno en equilibrar exportaciones e importaciones, ya que de esta manera "el importador facilita al exportador su cadena de contactos en el exterior para que éste logre incrementar sus exportaciones, a la vez que el importador logra ingresar sin problemas la mercadería", explicó Fabrixio.
Problemas frecuentes
Un problema muy frecuente que obstaculiza la aprobación de DJAI es el origen de la mercadería, que el formulario exige especificar. "La mayoría de los depósitos en el mundo desconocen el país de origen y procedencia de la mercadería, hacen su inventario por producto. Si no se coloca el origen exacto de la mercadería en las DJAI, las observan o las desaprueban", explicó. Esto significa un problema extra ya que hasta existir la orden de compra, el vendedor no facilita ciertos datos al comprador.
Pedrosa recomendó a los importadores solicitar la anulación de las DJAI aprobadas que no hayan utilizado, porque la AFIP controla las exportaciones y las importaciones, y puede ver allí un desequilibrio en los balances que perjudicarían al importador.
Ingreso de divisas
Dos resoluciones son las que regulan actualmente el Ingreso de Divisas por exportación. La 187/2012 y la 142/2012. Esta última es la que dividió a los exportadores en dos categorías: por debajo o por encima de los 2 millones de dólares anuales. Los que exportan más de 2 millones de dólares están regidos por la 142, que estableció un plazo de entre 15 días y 90 días para el ingreso de divisas, dependiendo de la empresa.
Las bodegas fueron obteniendo excepciones, pero no volvieron al plazo de 180 días que tenían antes. "Hoy es una maraña el tema de los plazos para ingreso de divisas, así que lo que les recomiendo es sentarse con el banco con el que trabajan y que les confeccionen un informe del SECO Expo, estos son los plazos reales que, una vez vencidos, van a generar denuncias ante el Banco Central", subrayó el expositor. Por Gabriela Malizia - Área del Vino.