Un cambio estructural en la industria argentina de los últimos años ha sido el sostenido aumento de las exportaciones y, en ese contexto, las PyMEs han encarnado un rol destacado. Las pequeñas y medianas empresas hoy representan el 15% de las ventas nacionales al extranjero, mientras que en el resto de América Latina sólo lo hacen en un 5%. Según datos recientes del Ministerio de Industria de la Nación, desde 2003 la cantidad de pequeñas y medianas empresas que venden al exterior creció un 20%, en cerca de 2.000 nuevas empresas, y el valor exportado lo hizo en casi 80%, creciendo en más de 6.700 millones de dólares.
Las PyMEs exportan 3 veces más valor por tonelada que las grandes empresas, el 58% de sus exportaciones son productos industriales, y el 10% del total de empresas industriales exportadoras son pequeñas o medianas.
En líneas generales, en los ocho primeros meses de 2010 las exportaciones industriales alcanzaron los u$s14.901 millones, y constituyen el principal producto que se vende al mundo (34% de las exportaciones totales)
Cambio de tendencia
Con datos disponibles a octubre de 2010, la ministra de Industria, Débora Giorgi, señalo que por primera vez en la historia la participación de las manufacturas de origen industrial (MOI) supera a las de origen agropecuario (MOA) en el total de las exportaciones.
Las manufacturas de origen industrial llegaron el año pasado a un máximo histórico de participación en el total exportado del 34 %, mientras que las manufacturas de origen agropecuario representaron el 32%. Esto es el resultado de una mayor diversificación de productos y mercados, y del crecimiento de la participación de las PyMEs en las exportaciones, rompiendo la tradicional dicotomía mercado interno versus exportación.
Otro aspecto a destacar es que si se comparan los saldos de comercio de manufacturas de origen industrial (MOI) de enero-octubre de 2010 con respecto al mismo período de 2008, surge que nuestro país achicó el déficit industrial en US$ 3.721 millones, un 16% respecto del año récord de nuestra economía, anterior a la crisis internacional.
Esta reducción es el resultado de mayores exportaciones MOI (US$1.108 millones) y menores importaciones de productos industriales (US$2.613 millones). Resultado que se magnifica cuando se considera que en 2010 la producción industrial fue superior en un 9,5%.
Ciclo de crecimiento
Según parámetros manejados por el ministerio a cargo de Debora Giorgi, desde el año 2003 la industria está atravesando el ciclo de crecimiento industrial continuo más alto y prolongado de nuestra historia, con crecimiento de las exportaciones con valor agregado y aumento de la participación en las importaciones de bienes de capital.
La compra del exterior de bienes de capital, ha crecido a un promedio del 18% anual desde 2003 hasta el presente, tendencia que se está acelerando. En el período enero-octubre de 2010, las importaciones de bienes de capital, que amplían la capacidad instalada de nuestra industria, crecieron un 37% respecto a igual período de 2009.
A su vez, el ritmo de incorporación de equipamiento extranjero se aceleró en los últimos tres meses – agosto-octubre de 2010- al registrar una suba del 43%, contra igual trimestre del año precedente.
“Tenemos una industria que gana participación en el PBI, en los ‘90’ alcanzaba el 17% y ahora está en el 21%, que crea PyMEs industriales, ya que desde 2003 hasta ahora nacieron 14.000 nuevas pequeñas y medianas industrias, contra la destrucción de 50.000 empresas en los ‘90’”, explicó la ministra Giorgi.
“Por otro lado, la productividad laboral crece al 5% promedio anual, creando puestos de trabajo y no expulsando mano de obra, ya que entre 2003 y 2010 hay un 70% más de trabajadores, con niveles promedio de inversión en maquinaria y equipo durable equivalente al 8% del PBI”, señaló.
Motorizar las exportaciones
Desde la Secretaría de Industria se lanzó el programa de Fortalecimiento Institucional y de Servicios de Desarrollo Empresarial para la Exportación. Se trata de una instancia de apoyo a la internacionalización orientada a las PyMEs y que apunta a la capacitación para funcionarios provinciales a cargo de la promoción del comercio exterior.
El programa también apoya a las pequeñas y medianas empresas a través de asesoría en reingeniería de procesos internos, un reintegro de hasta el 60% de lo invertido por cada empresa en asistencia técnica y capacitación, alianzas comerciales y transferencia tecnológica para la exportación.
La Fundación Banco Credicoop, por su parte, cuenta con un Programa de Diversificación de Mercados de Exportación de Pequeñas Empresas, destinado a empresas con o sin experiencia exportadora. El Programa DIVERPYMEX busca contribuir a mejorar el posicionamiento competitivo internacional de las pequeñas y medianas empresas , ayudándolas “in company” con técnicas novedosas que le permitan acceder a un universo mayor de mercados externos.
Mapa de las PyMEs exportadoras
Según un trabajo del Instituto de Estrategia Internacional de la CERA (Cámara de Exportadores de la República Argentina) correspondiente al año 2009, el ranking de los diez principales países de destino de las exportaciones PyMEs se mantuvo sin cambios respecto al año anterior: Brasil, Chile, Estados Unidos, Uruguay, Venezuela, Bolivia, Paraguay, Perú, España y Países Bajos, en ese orden, fueron los mayores demandantes de los productos manufactureros del segmento.
El mapa de las PyMEs exportadoras resultante de ese estudio, muestra que las regiones de mayor relevancia en cuanto a los montos exportados por estas firmas fueron: Pampeana (con 2.419 millones de dólares), Centro (847 millones) y Cuyo (625 millones) seguidos por NOA (213 millones); Patagonia (164 millones) y NEA (113 millones de dólares).
A pesar de la crisis internacional de 2009, en cinco provincias se registró un aumento de las exportaciones PyMEs (San Luis, Entre Ríos, Tucumán, Chubut y Salta) que se correspondió con un desplazamiento de ventas externas de empresas de mayor dimensión.
Latinoamérica, principal mercado
En cuanto a los mercados elegidos por las PyMEs, Andrés Asiain, Economista del Cemop-Fundación Madres de Plaza de Mayo, señala que “la vocación latinoamericanista de la pequeña y mediana empresa nace de su ecuación de costos. Para sus volúmenes de venta, el flete es un porcentaje muy elevado del costo total, por lo que las distancias pesan y mucho”.
“Así se explica que mientras que la distancia promedio de las ventas de las grandes empresas es de 8313 kilómetros, el de la mediana es de 6038 y el de las pequeñas de 4478. Por esa misma razón, el grueso de las ventas de las pequeñas y medianas empresas sigue realizándose en el mercado interno”, destaca el especialista.
“Para las PyMEs primero está el país, luego la patria grande y recién después el resto del mundo. Y ese impacto diferencial en el bolsillo del empresario suele reflejarse en las internas de las cámaras empresariales que las agrupan. En general, y con lamentables excepciones, las PyMEs suelen apoyar el proceso de recuperación del mercado interno y creciente integración latinoamericana iniciado en el 2003”, concluye Asiain.
Perspectivas positivas
La Argentina es hoy el séptimo productor de alimentos del mundo y también está entre los 25 principales productores de autos, un lugar considerablemente mayor que el que el tamaño general de la economía explicaría. Es también el tercer productor de siderurgia de Latinoamérica, mientras es un relevante receptor de turismo internacional y un generador de diversas otras actividades con potencial para desarrollar mejor acceso internacional a empresas que deben crecer para mejorar nuestra situación general.
El país muestra hoy una economía con una participación de PyMEs mayor que el promedio de las economías comparables. Nuestra idiosincrasia, nuestra historia, nuestra propensión al emprendedorismo, en lo que somos siempre un país en el tope de iniciativas, lo que muestra también una tasa de nuevas pequeñas empresas mayor que la de las grandes; y nuestra diversidad productiva, consolidan esta cualidad. Por ello, todo trabajo de apoyo, fomento, desarrollo y capacitación tanto desde la órbita pública como privada en el terreno de las pequeñas y medianas empresas conlleva al progreso y al desarrollo del país. Fuente: PyMEs al Día - Fundación Banco Credicoop.